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¿Cómo rentar una casa?

Antes de alquilar una casa o departamento, visita un gran número de inmuebles, compara sus características, tomate el tiempo necesario y, lo más importante, pide la asesoría de un profesional.

Antes de alquilar una casa o departamento, visita un gran número de inmuebles, compara sus características, tomate el tiempo necesario y, lo más importante, pide la asesoría de un profesional.

Contrario a lo que se piensa, rentar un inmueble es una operación sencilla, siempre y cuando se tomen en cuenta varias precauciones a fin de asegurar un contrato exitoso. El primer paso es consultar los medios especializados (periódicos, sitios de Internet, revistas, etcétera) que diariamente publican las ofertas inmobiliarias.

Así, podrás realizar un primer filtro y enlistar las construcciones que mejor se adapten a tus necesidades. Una vez que hayas elegido algunas, llegó el momento de visitarlas para verificar que lo ofrecido en los anuncios es real.

Establece, ya sea por teléfono o por correo electrónico, una cita con cada arrendador. Lleva papel y pluma para hacer anotaciones sobre los servicios, instalaciones y estado de los inmuebles; procura contar con disponibilidad de tiempo y no tener ningún tipo de distracción (por ejemplo, niños o llamadas al celular).

De cada uno, revisa las condiciones físicas: funcionamiento de las tomas de agua y electricidad, acabados, tipo de piso, si cuenta o no con impermeabilizante en el techo y tuberías de gas.

Además, considera las dimensiones de la cocina, recámaras, comedor, sala y número de baños.

Es importante mencionar que si existe algún desperfecto o vicios ocultos, como suelen llamarse, la reparación corre a cuenta del arrendador (propietario).

¡Trato hecho!

Después de elegir, es indispensable firmar el contrato de arrendamiento. Se trata del documento que establece los derechos y obligaciones de los participantes, así como el inventario del inmueble.

Entre los términos que incluye el contrato se encuentran:

Monto de la renta mensual.

Descripción de la casa.

Plazo del contrato. Generalmente es de un año con posibilidad de renovación. Según las fuentes consultadas, al terminar este lapso, el monto de la renta incrementa como máximo un 10%.

Forma de pago. Puede ser en efectivo, cheque o depósito.

Penalizaciones en caso de incumplimiento de pago.

Si están permitidas o no las mascotas.

Lugar y fecha de la celebración del contrato.

Como medida de seguridad, el arrendador pide al arrendatario la suma equivalente a uno o dos meses de renta por concepto de fianza. La intención es evitar que el inquilino no pague a tiempo o que provoque desperfectos considerables dentro del inmueble.

En este sentido existen otras dos figuras de garantía: el aval bancario y el fiador. El primero significa que el interesado debe dar al banco el precio de un año de alquiler, además de pagar mensualmente lo establecido. Al término del contrato, recupera ese dinero.

Por otro lado, el fiador es una persona cercana al arrendatario que entrega como garantía de pago copia de las escrituras de algún bien inmueble de su propiedad.

Para cerrar el trato, el arrendatario debe dar al propietario copia de su identificación así como de un comprobante de ingresos. Finalmente, se llena un formato con información general de los involucrados y se firma el nuevo contrato.

En promedio, el proceso tarda de 7 a 10 días

Asesoría, la mejor estrategia

El Licenciado Mauricio Balmaceda, especialista en arrendamiento y corretaje, explica que lo ideal es acercarse a una empresa especializada en bienes inmuebles.

“Con la asesoría de los profesionales se reducen significativamente los riesgos. Por un lado, el propietario asegura que el inquilino es de confianza y éste sabrá que el inmueble no cuenta con hipotecas o adeudos”, asegura el experto.

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