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El manto transparente

Oscar Esquivel | 09/09/2022 | 00:53

En cada persona se desarrollan habilidades, algunas para fabricar cosas o realizar hermosas artesanías con un esmero tal, que son una obra de arte, armar un automóvil, pintar una casa, el plomero que limpia los drenajes, el herrero que forja una reja, el carpintero tallando la madera, son los oficios heredados por generaciones, parecieran un cambio de manos en una sola mente. 

 

Hay oficios como lo es el filosofar, decía Rubén Darío: “El pensar es de los oficios mas graves y peligrosos sobre la faz de la tierra bajo la bóveda del cielo. Es como el aeronauta, el del marino, el del minero. Ir muy lejos explorando arriba y abajo, ellos mantienen la continua amenaza de riesgo de vértigo, naufragio o aplastamiento. Así que la principal condición del pensador es la serenidad”.

 

No corresponde juzgar a quienes la serenidad dejo de ser búsqueda, para convertirla en pensamientos turbadores, mucha de nuestra serenidad ha sido atraída por una fuerza negativa que se planta todos los días, la red, el tráfico, la violencia, la sobrevivencia, el juego perverso de la política. Serenidad no es un lugar físico, es el mantenimiento equilibrado de nuestra mente en casos difíciles, aun en la felicidad. La naturaleza del ser humano es la inquietud, la opresión, el desasosiego, es difícil encontrar la paz, algunos la encuentran, porque han reconocido dentro de sí mismos, que en la vida se obtienen resultados según las virtudes personales y las metas trazadas, a pesar de que muchas veces pasen por encima de otros. 

 

Hoy vivimos bajo la “serenidad del gobernante” si algo esta mal, serenos, si algo esta bien, serenos, si la economía se mueve mal, es por la inquietud de los “mercados”, si la inseguridad esta rampante y en aumento, es por la zozobra social, todo lo ven con miedo y no hace pensar a la sociedad “positivamente” e inquieta sus mentes. 

 

Como no vamos a estar inquietos, dudosos, temerosos, si casi todas las acciones gubernamentales están cubiertas de un manto de dudas, generan sospechas, nada es claro ni transparente, los impuestos que pagamos ¿realmente estarán aplicándose correctamente?

 

El informe presidencial tiene una danza de millones que se tendrían que analizar a detalle, pero lo evidente es que el avance es poco, en cuestión de salud como ejemplo, continúa el desabasto de medicamentos, se permite el derroche al dejar caducar millones de medicamentos en casi todas las entidades federativas. Después de cuatro largos años, se volvió a vacunar a los niños para diversas enfermedades, si bien el covid 19 no permitió hacerlo, el tiempo de espera fue demasiado, poniendo en riesgo la salud de miles de niños de 0 cero a 5 años. 

 

Según el informe del presidente, “se está mejor que antes”, pero si estamos mejor en seguridad pública, ¿por qué la percepción de la ciudadanía es diferente? Una sola razón, las víctimas civiles se han multiplicado, el terrorismo infringido por la delincuencia organizada es una de las razones. Las victimas crecen y con toda la serenidad del mundo López Obrador asegura que han disminuido en 10 % los delitos. 

 

Por otro lado y como la justicia es ciega, en el país existen 93 mil personas que no han sido sentenciadas, están en prisión, lo aberrante que los señores jueces se tapan los ojos, culpan a los legisladores federales por no cambiar las leyes, asegurando que  la prisión preventiva oficiosa es la solución ¡claro que si! lo es, en estos momentos, pero con la lentitud y la laxidad que les caracteriza a todos los jueces, no podría derogarse por el simple hecho que si se hiciera el cambio, no tendrían la capacidad para atender de inmediato cualquier caso que les presentaran los ministerios públicos, por cierto también les llama el desorden, la abulia y la falta de profesionalismo para armar un expediente bien planteado, de manera que los juzgadores no tengan oportunidad jurídica de soltar delincuentes por falta de una coma o un punto. 

 

TRANPARENCIA A LA POTOSINA 

Ya vienen también los informes del gobernador del estado y los ayuntamientos, ¿cómo podríamos hacer un balance adecuado de los logros, si la transparencia es nula?; se nota obra pública, tal vez, pero a que costo, bajo que normas, si se hicieron bajo licitación abierta, o por invitación, o de plano a “falta” de proveedores, se asignó directamente a uno solo, como los cantantes de feria, indispensables. Probablemente ya nos dimos cuenta que no hay una diferencia quien ejecuta las obras, por ejemplo, en la capital unos inauguran y otros se las adjudican, pero el esquema es el mismo, la transparencia no se les da. 

 

Vemos espectaculares en las calles y avenidas, como si estuviera en campaña electoral, el edil con su “posíble” ha gastado en espectaculares “a ojo buen cubero” de dos o tres millones de pesos, además de adelantarse a los tiempos que le permite la ley, es un gasto inútil, sería mejor enviar mensajes de carácter social, de concientización. Por cierto ¿cuál fue el beneficio para la ciudad el auto otorgarse un premio de turismo? Ninguno.

 

 En fin, esperemos que reflexionen y transparenten sus gastos, sin que la ciudadanía tenga que exigírselos.

 

LA DERECHA Vs ULTRADERECHA

Los avances de la ultraderecha en el mundo se dan cuando el saber se desploma y se cambia por ignorancia que ocasiona el no acceder a la cultura.

 En estos días estuvo en aquí en la ciudad Agustín Leje un conservador español, cuyos seguidores son una sociedad muy minoritaria conservadora y religiosa. Este señor, como todo buen pastor, casi mesiánico, toma discursos pro revolucionarios culturales invitando a la gente a interiorizarse en la política, estudia cada palabra como buen orador, recordándonos los discursos de Mussolini o Hitler en sus inicios; para Leje el recuerdo de su ejemplo Francisco Franco es quien le da fuerza y valentía. Sus seguidores estarán conscientes que apoyan el pasado oscuro de los métodos inquisidores, de la abominación de la derecha fascista, es respetable que luchen por sus ideas, como el cuidado de la vida desde la concepción, pero de eso a permitirse ellos mismos a segregar todo aquello que no comulgan con su movimiento, es tan peligroso como lo peor de los fanáticos.

 

Nos saludamos pronto 

OSCAR ESQUIVEL