Santa Cruz

Donde lo gigante se vuelve realidad.

Baltra y San Cristobal son las uìnicas islas que cuentan con aeropuertos principales en Galaìpagos, Isabela cuenta con un aeropuerto acondicionado para aviones pequenÞos o avionetas que hacen conexioìn entre las islas. Nosotros llegamos a Baltra, subimos un autobuìs que nos llevoì desde el aeropuerto hasta el canal de Itabaca y cruzamos en barcaza a Santa Cruz, este cruce tuvo una duracioìn de 10 minutos. Nuevamente tomamos otro autobuìs que nos llevoì hasta el mercado principal.

Al llegar al centro de Santa Cruz fuimos primero a instalarnos en el hotel, cambiarnos de ropa y salir a caminar por la isla. La cantidad de cosas por hacer eran muchiìsimas. Tomamos un taxi-lancha hacia un restaurante que en varias ocasiones nos recomendaron; La Isla Grill, un lugar con una terraza a la orilla del mar. Mi platillo fue el Pulpo de la Cueva de Gus: pulpo al carboìn con un irresistible pureì de camote. No cabe duda que este lugar nos dioì la bienvenida!

Al terminar caminamos hacia la Playa de los Alemanes, una playa sin olas ideal para pasar la tarde, y a 20 minutos maìs caminando, encontramos “Las Grietas”; estas estaìn formadas por fisuras de lava que forman dos grandes paredes y al centro de ellas tres piscinas naturales donde se puede encontrar vida marina, nos pusimos nuestro equipo de snorkel y nos sorprendimos de la cantidad de peces que pudimos encontrar.

Hablar de la evolucioìn y la seleccioìn natural es hablar de la teoriìa de Charles Darwin; recuerdo esto desde que nos lo ensenÞaron en primaria maìs nunca creiì llegar a la Estacioìn Cientiìfica de quien lo dijo en 1835. Este lugar es una estacioìn de investigacioìn bioloìgica operada por la Fundacioìn Charles Darwin.

Al diìa siguiente desayunamos hornado de chancho (cerdo al horno) sin temor al que diraìn, pedimos doble jajajaja! asiì como lo lees, estaba para chuparse los dedos! Despueìs del desayuno nos dirigimos a la reserva “Chato Ranch” donde se pueden ver a las tortugas gigantes en su haìbitat natural. Siì, tortugas gigantes que llegan a pesar hasta 400 kg, miden hasta 2 metros de longitud y con una media de edad que supera los 150 anÞos. Aquiì descubrimos que lo gigante se hace realidad. Ver a estos animales fue entender de doìnde proviene el nombre de Islas Galaìpagos ya que estas tortugas tambieìn son conocidas como Galaìpagos precisamente por su tamanÞo y por ser una especie uìnica en el mundo. Su nombre proviene de galaìpagos, silla de montar inglesa utilizada por mujeres.

Dentro de esta misma reserva se encuentran los tuìneles de lava que fueron formados por la actividad volcaìnica de la zona y ahora son parte de las visitas turiìsticas. Pudimos entrar y ver la formacioìn de la lava, realmente es increiìble poder caminar donde anÞos atraìs era el paso de la lava.

Al salir de Chato Ranch pasamos por una panaderiìa y probamos el pan de chocolate, este se parece al rol de canela pero de chocolate. Lo que no sabiìamos era que ese

sabor no lo volveriìamos a probar en todo lo que restaba del viaje. Auìn anÞoramos ese sabor que no volvimos a probar y vaya que visitamos muchas panaderiìas maìs.

La vida siempre nos da a probar momentos dulces, aproveìchalos cuando lleguen.

Continuaraì...

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