Insuficiencia de personal de seguridad y custodia, deficiencias en el procedimiento para la imposición de sanciones y presencia de actividades ilícitas en los penales, principales problemas
San Luis Potosí, SLP.- De acuerdo con los resultados del Diagnóstico de Supervisión penitenciaria 2021 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que da a conocer la situación de cada uno de los Centros de Reclusión por entidad federativa para San Luis Potosí con una población penitenciaria de 2,544 presos al cierre de 2021, tras una revisión de los seis Centros de reclusión, la entidad cuenta con calificación global apenas de 6.66.
Y aunque la entidad no se encuentra entre los centros penitenciarios con sobrepoblación, su mala calificación se deriva a situaciones como deficiencias de atención y reinserción social de las personas privadas de su libertad.
El Centro de Reinserción Social de La Pila y el Centro de Reinserción de Matehuala reportan una evaluación mayoritariamente negativa e incluso con una tendencia de atención a la baja.
Esto derivado a una falta de atención digna, insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, deficiencias en los servicios de salud y en el caso de las condiciones de gobernabilidad en especial en estos centros penitenciarios se deriva de la insuficiencia de personal de seguridad y custodia, deficiencias en el procedimiento para la imposición de sanciones y por la presencia de actividades ilícitas dentro de los penales.
El resto de los Centros Penitenciarios como Tamazunchale, el de Río Verde, Ciudad Valles y Tancanhuitz las condiciones de estos centros no son reprobables pero tampoco están en las mejores condiciones mantienen un promedio de atención es deficiente y se requiere de mayor trabajo para mejorar la atención en adultos mayores, programas para la prevención de las adicciones y la desintoxicación voluntaria, así como en el caso de las mujeres que están privadas de su libertad, faltan condiciones de mejora en atención a los menores que viven con ellas.
En su Diagnóstico la Comisión Nacional de Derechos Humanos manifiesta su rechazo a que se siga fomentando un Modelo de Sistema Penitenciario carente de profesionalización en materia de derechos humanos, perspectiva de género y no discriminación, en tanto que, su actuación directa e indirecta refleja e influye de manera sustantiva en las condiciones en las que se mantienen a las personas privadas de la libertad en las cárceles de nuestro país, lo que incide en su calidad de vida en reclusión.
El estudio reprocha que temas tan fundamentales para lograr una efectiva incorporación a la sociedad de la persona tras el cumplimiento de una sanción, no sean protegidos y garantizados por el propio Sistema Penitenciario en nuestro país y los resultados reflejan que existe insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, insuficiencia de personal de seguridad y custodia e insuficiencia o inexistencia de actividades laborales y de capacitación.