Oscar Esquivel | 19/08/2022 | 17:40
Sintiendo el ánimo que otorga el poder, y la euforia combinada con la adrenalina que da el ejercerlo, como toda actividad humana, los hombres están expuestos a cometer errores, intencionales algunos y otros no tanto, pero al fin es su responsabilidad. Normalmente para desgracia del pueblo, a sabiendas que incurrieron en algún calculo mal planeado, poco después y solo después, ellos quieren oír de sus colaboradores en donde falló; ahí es donde los allegados preferirían callar o adularlo con las consecuencias que da ambas posturas, aun así, se empeñan en extender sus acciones erróneas.
“Cometer faltas es tolerable; construirlas, no” Goethe y tenía razón, es tal la verticalidad en los gobiernos del poder ejecutivo, que sus alcances llegan a los otros poderes, tal vez sea la mejor manera de mantener un error, incluso antes de desarrollar alguna acción.
Cuando vemos de manera consistente y reiterativa del gobernante, cerrar su cerebro a todo aquello que los haga salir de sus ideas, comete el pecado de la ilusión personal anteponiéndolo el beneficio colectivo.
“El error, por brillante que parezca, es una ilusión que se desvanece a medida que el entendimiento se aproxima” Francis Bacon; este filósofo francés es para muchos historiadores científicos el precursor del empirismo, la observación como método para definir la existencia misma, siempre bajo la premisa de la organización como método científico.
El orden y las ideas no están peleadas, sin embargo, aunque se niegue, a las autoridades les surgen las ideas, las ordenan en su mente y aplican sus métodos ortodoxos, “hágase como sea, pero hágase ¡ya! “no observaron, no analizaron, no conformaron un método y mucho menos pensaron en el beneficio a largo plazo, el resultado de sus errores se refleja en el dispendio de recursos económicos, solo para hacerse llegar adeptos sin pensar en el futuro de las nuevas generaciones.
La obstinación es el primer error, el segundo que conocen algo e ignora mucho, el tercer error, es no mencionar nunca “Me he equivocado”
Ante la tenacidad de encontrar siempre un rincón de poder mas que ganar, el gobernador del estado Ricardo Gallardo y a la vista de todos, se ha convertido en el presidente municipal alterno de la capital potosina, decide la obras, construye consensos políticos con colonos, planea y palomea cada acción del ayuntamiento, dejando ver al alcalde Enrique Galindo como un personaje que no ha levantado el vuelo.
En los medios de comunicación y en las redes sociales propias del gobernador, es notorio que sus actividades las concentra en la ciudad, no del todo en el interior del estado. Su equipo político se ha volcado a buscar y tener aliados en el interior del estado, invitando, a presidentes municipales de otros partidos a sumarse a su proyecto político atreves del partido Verde Ecologista de México, ya suman 29 alcaldías vestidas de verde, de esta forma trabajar más estrechamente con los ediles afines sin tener que moverse de la capital, la capital es el objetivo a ganar, no hay duda.
Las prisas por encontrarse ya en la contienda electoral del 2024, gracias a la bendita lluvia, que todo limpia, embellece y en ocasiones reclama lo suyo, dejo ver las deficiencias del las nuevas obras, los expertos dirían que son vicios ocultos, tal vez, eso ocurre, pero errores de tal magnitud pudo causar un tragedia, el Circuito Potosí, la inundación de la feria, las calles recién pavimentadas, colapsaron muchos drenajes, por cierto obras en colaboración con el municipio, responsable de su ejecución, convirtiendo las vialidades en ríos de agua.
Prevenir es mejor, que trabajar doble, caro y poco eficiente.
Algo que es de llamar la atención concerniente a la capital, la presa El Realito, que un día se revienta la tubería y otro también, la compañía operadora Aquos ya no le reporta ni se dirige al ayuntamiento y mucho menos al sistema operador INTERAPAS, el gobierno del estado tomo las riendas, solo se le informa a la Comisión Estatal del Agua (CEA ) sobre las suspensiones del servicio o las reparaciones que se van presentando. La operadora Aquos de manera unilateral tomo la decisión de tener únicamente comunicación con el Gobierno del Estado. ¿Por qué será?
EL presidente municipal, dejo ver sus intenciones de solicitar un crédito de 1500 millones de pesos, para resolver el problema del agua, a pregunta expresa de cómo se aplicaría, “no tengo miedo a al adeuda” “los detalles técnicos los ve INTERAPAS” es decir quieren el dinero para reparar toda la red de agua potable, parcialmente, por zonas, renovar equipo de los pozos en su totalidad, o para El Realito ¿para qué? ¿de quién se asesora?
Esta relación de vecindad poco clara, de mensajes no convincentes, de quien invierte o ejecuta las obras, el jaloneo por aparecer en las principales notas periodísticas y acapara sus titulares, deja ver al final, un conflicto de intereses políticos muy definido, por un lado la popularidad del gobernador le permite manejar los hilos políticos y económicos con mayor facilidad en la capital y por otro lado, la debilidad de la popularidad de Enrique Galindo que no alcanza ni el 37% de aceptación por su desempeño, se ha resignado a realizar una campaña “electoral” permanente para poder respirar políticamente para llegar a la reelección o hacer senador, antes de que la ola verde lo ahogue por completo.
El “Si” su símbolo y mensaje propagandista ya no es su salvavidas, mucha publicidad pocos resultados, los amigos panistas se niegan a apoyarlo, aun cuando las cupulas estén de acuerdo, las bases que lo hicieron ganar ya no están con él.
En fin, si tan solo por el bien de la capital, observaran, escucharan y planificaran con un método riguroso de planeación el municipio, esta ciudad sería, la que todos soñamos.
Nos saludamos pronto.