El debate nacional

Los avances de la ciencia y la tecnología, supuestamente deberían traer mejores estatus en nuestra relación social, fundada en los valores que luego sólo se predican pero, no se práctica, términos muy parecidos. Hay muchas personas que en los términos fonéticos, y si lo haces rapando, se confunden.

Hoy no tenemos esos niveles de vida civilizada, nos los hemos negado insistentemente, los reclamamos si. No habiendo un pacto social y político ya, el cual nos sirva, seguimos sufriendo los embates de lo indeseable pero, pareciera que el asombro presumido, se ha perdido de plano; la indignación también.

El debate Nacional que se abre en torno a la Guardia Nacional; paritaria a ser parte de nuestras Fuerza Armada, de nuestro Ejército Nacional. Así, se confronta una vez más a la sociedad mexicana. Nadie siente el fuego hasta que se quema y, así es como se vive una realidad.

Quienes sufren la violencia todos los días, quienes mueren y dejan dolor en familias enteras, a ellos, no les importa qué estrategia o, estructura legal se siga, lo que se anhela es el salir del lugar en donde la ley del mas armado es la ley. Quienes disparan más rápido o, mejor armamento tienen son quienes sobre viven.

La otra parte con sentido, también, es que la militarización de nuestro Mexico, no pude ser, pues de ahí al autoritarismo materializado, está muy cerca. La historia nos ha enseñado que, cuando los estrenos se tocan, siempre hay peligro y, en este caso aumentaría la polarización social.

Los equilibrios están rotos. Las respuestas no están en becas, porque ahí no está la raíz del problema. Aclaró, si es necesario la asistencia de madres solteras, pues hombres irresponsables hay muchos con sus hijos. Igualmente,quizás de personas de la tercera edad. Digo quizás, porque luego el dinero se los quitan los hijos que toman o se drogan. Pero lo que sí queda claro es que ahí, no está la raíz del problema.

El problema mundial, está en la ambición de tener más de todos a cualquier precio y de cualquier forma: dinero y poder es el común denominador siempre!

Refundar, reinventarnos, como sociedad, en búsqueda de esos equilibrios rotos, buscando el bien común, es el camino. Practicar siempre y predicar menos, los valores que decimos tener, es la exigencia social.

El fracaso no puede ser alternativa viable; sería nuestra destrucción total y el dolor no pararía, por el,contrario, aumentaría en número e intensidad.

@jaimechalita