Armando Limón | 15/08/2022 | 01:30
El sexenio de Ricardo Gallardo Cardona ha tenido un comienzo transformador con el impulso de obras de infraestructura urbana, lo que ha contribuido a superar el enorme rezago que en este rubro se tenía a causa de varias administraciones estatales que, a pesar de tener el presupuesto suficiente, carecieron de la voluntad y visión para modernizar al estado.
El crecimiento de la mancha urbana y el aumento del parque vehicular en los últimos años, hizo evidente la falta de infraestructura y en los primeros meses de este gobierno, con el diagnóstico claro de lo que se debía hacer, se ejecutó en tiempo récord la rehabilitación integral del ahora llamado Circuito Potosí, están en curso trabajos en otras vialidades primarias como Himno Nacional, avenida Juárez, Fray Diego de la Magdalena y se va a continuar la Vía Alterna a la zona industrial que el gobierno federal dejó a medias.
En el municipio conurbado de Soledad de Graciano Sánchez se renueva la pavimentación de toda la colonia Hogares Populares Pavón; y en el interior del estado se modernizan las bulevares de Ciudad Fernández-Rioverde y el de Ciudad Valles, entre otras obras, el desarrollo es incluyente y no se concentra en la ciudad capital como era la costumbre.
Este espíritu constructivo y de renovación que anima al gobernador Gallardo no se había visto durante varias décadas, se han reactivado todos los ramos de la economía que se paralizó durante los dos primeros años de la pandemia y por la corrupción estructural del pasado gobierno, ahora se ve y respira un ambiente positivo y de unidad, de trabajo y de recuperación de los empleos perdidos, apertura de nuevas empresas y el arribo de inversiones nacional y extranjera.
Ya se aprecia de nuevo el turismo en todo el estado y la confianza en el gobierno, que además procura con acciones de salud, educación y apoyos sociales a los sectores desfavorecidos y más afectados, las placas y licencias de conducir se volvieron gratuitas, hay cercanía y se escucha a la gente, no hay barreras ni distancia del gobernador Gallardo con la sociedad que un porcentaje mayoritario aprueba su gestión, el cambio ya se nota como reza el eslogan en boga y apenas se va a cumplir el primer año de gobierno.
La obra pública de infraestructura de largo alcance y el regreso renovado de la Feria Nacional Potosina, son la mejor muestra de que el gobernador Gallardo se dedica a trabajar desde temprana hora y no pierde el tiempo porque recibió una entidad estancada y una administración onerosa, obesa y poco productiva, eliminó los privilegios de minorías políticas y empresariales que sangraban el erario e impedían que la mayoría de la población recibiera beneficios sociales del gobierno.
Por lo que sus acciones principales han estado enfocadas al ejercicio eficiente del presupuesto, al desarrollo económico y social, a mejorar la movilidad de los municipios con más densidad demográfica, restauró la seguridad con la creación de la Guardia Civil con capacitación y su equipamiento con armas, vehículos y nuevas tecnologías.
Este nuevo panorama de trabajo, unidad, legitimidad y desarrollo que impera en San Luis Potosí, es un logro del gobernador Gallardo que se debe ponderar, hay gobernabilidad, paz y armonía, no hay conflictos sociales ni discordia, los que insisten en causar división y propalar mentiras y pesimismo, son los que perdieron sus patentes de corso, son los voceros de un régimen anquilosado que ya quedó atrás.