Clara Villarreal | 11/08/2022 | 00:23
Un lugar que debería ser Pueblo Mágico.
Desde que investigamos que actividades hacer y que rutas tomar en nuestro viaje a Ecuador, la ciudad de BanÞos de Agua Santa, mejor conocida como BanÞos, siempre apareciìa en todas las paìginas de viajes y en todas las recomendaciones de quienes han visitado este lugar. Se le considera como la puerta de ingreso a la Amazoniìa ecuatoriana. El nombre de BanÞos se debe a las aguas termales de la zona que tambieìn son consideradas aguas curativas.
Durante el viaje en carretera y entre mas nos iìbamos acercando a BanÞos, el paisaje era realmente sorprendente, por un lado se podiìa apreciar como la gente del pueblo siembra en las laderas de casi todas las montanÞas que rodeaban el camino, y por otra parte la gran cantidad de cascadas que pudimos apreciar eran realmente espectaculares. Las fotografiìas expuestas en internet o tomadas desde el celular nunca podraìn hacerle justicia a los que los ojos del ser humano son capaces de percibir, realmente es inexplicable hasta describirlo en este editorial lo que BanÞos le ofrece a sus visitantes. Si esta ciudad existiera en Meìxico definitivamente seriìa un Pueblo Maìgico por la gran diversidad de atributos, historia y por su gran atractivo socio-cultural. Como las grandes letras blancas de aluminio de Hollywood, unas similares en la montanÞa y a lo lejos nos daban la bienvenida: BANÞOS OS SALUDA.
Llegamos a esta ciudad a las 19:00 hrs sin saber en que hotel nos hospedariìamos, de hecho y de manera frecuente no planeamos a detalle los viajes y nos permitimos disfrutar mas la aventura del diìa a diìa, y asiì, nos hemos sorprendido de la cantidad de personas, situaciones y bendiciones que la vida nos tiene preparado cuando estamos abiertos a recibir. Sacamos nuestros celulares y entramos a la aplicacioìn de Booking donde nos arrojoì diferentes opciones para quedarnos. El lugar elegido fue el Hotel de Mi Pueblo el cual se ubicaba a tres minutos del lugar donde nos encontraìbamos. Al entrar en la recepcioìn, la senÞorita nos ofrecioì 4 diferentes habitaciones, una difiìcil eleccioìn, ya que todas teniìan algo especial. Nos quedamos en la que teniìa terraza con hamaca y con vista directa a la Cascada Cabellera de la Virgen. A cualquier hora del diìa ver y escuchar la cascada desde nuestra terraza era realmente admirable.
Viajar a cualquier parte del mundo es un privilegio, sin embargo aunque no lo parezca, viajar tambieìn es desgastante y llega un momento en que el cuerpo pide un poco de relajacioìn, asiì que visitar BanÞos y no banÞarse en una de sus tantas aguas termales es realmente como no haber ido a esta ciudad, ya que sus balnearios le ofrecen al cuerpo un antiestreìs natural, por esto mismo y siguiendo esta misma actividad, otra de las experiencias que no pudimos dejar pasar fue la de los banÞos de cajoìn en el Refugio Spa Garden. Los banÞos de cajoìn son una variacioìn de los banÞos de vapor, estos se alternan en cuatro fases alternaìndolos con banÞos con agua muy friìa para llevar al cuerpo a estos cambios bruscos de temperatura pero con grandes beneficios.
Continuará...
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