Miguel Ángel Guerrero | 08/08/2022 | 01:43
Con la reciente entrega del renovado periférico ahora llamado circuito Potosí y el arranque de nuevos e importantes proyectos de obras, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona pasa a inscribirse entre los grandes gobernantes constructores del San Luis Moderno que quieren todos los potosinos pues fuera del profesor Carlos Jonguitud Barrios la obra de los ex gobernantes no se comparan con el alcance y trascendencia de las realizadas y las puestas en marcha por el gobierno gallardista pues aunque a muchos les moleste o incomode el cambio que se avecina por sus obras sí se nota.
Si bien las realizadas por los otros gobernantes tuvieron su importancia, no en la medida que tendrán las de RGC.
Por ejemplo, Marcelo de los Santos vino a contribuir con mucho a darle otro rostro a la capital con los puentes sobre la avenida Salvador Nava así como con la remodelación de la entrada a la ciudad por la carretera que viene de la capital del país.
En su turno otros como Horacio Sánchez Unzueta también maquilló la zona del centro histórico de la ciudad con la conversión a zona peatonal del pasaje de la calle Zaragoza que, aunque importante, nada qué ver con la renovación del periférico o el programa de vialidades potosinas que desarrollan conjuntamente el gobernador Gallardo y el alcalde Enrique Galindo.
No se le quita tampoco el mérito a Fernando Silva Nieto por haber creado el corredor de museos en la ciudad como el del ferrocarril, el de arte contemporáneo y el virreinal obra de limitados alcances y pocas soluciones a problemas potosinos.
De Fernando Toranzo poco o nada se puede decir de su legado en obras, lo mismo que de Juan Manuel Carreras quien desperdició dejar su acción emblemática en la modernización del hospital central que no pudo concretar al dejar el proceso en manos de su ex secretaria de salud Mónica Rangel Martínez quien lo convirtió en fuente de sus millonarias corruptelas por desconocer de que pata cojeaba.
Ya ahora, decíamos, Gallardo los ha dejado muy atrás en cuanto a relevancia de obras pues en las zonas en que se levantan el cambio sí se nota como dice el slogan que maneja y todo mundo lo puede constatar, ¿o no?.
CABOS SUELTOS
Lo dicho, la Fenapo se ha convertido en la monumental válvula de escape de las presiones que los potosinos debieron reprimir o aguantar por culpa de la pandemia como lo refleja la asistencia de cientos de miles el primer día de feria en lo que igualmente fue notorio el cuidado de la mayoría de usar el cubrebocas para protegerse de un eventual contagio de la pandemia, actitud que ojalá se conserve hasta el final de nuestro máximo evento, que empezó con el pie derecho al reportarse saldo blanco el día de su inauguración…Por cierto, los problemas del mal servicio de taxis en la fenapo parecen problemas que obligadamente se presentan cada que se celebra