Oscar Esquivel | 05/08/2022 | 21:00
¡Vamos a cambiar! ¡si! replica la multitud en algún mitin lleno de ingenuos ciudadanos, el lugar se enciende de voces con el pensamiento y la creencia que si podemos cambiar, siempre de la mano del líder. Cambiar es sinónimo de valentía, porque en ocasiones la brusca y extraña manera de frenar una idea nueva, algún mueble viejo en algún rincón de la casa que es inamovible por razones familiares o recuerdos que nos negamos a olvidar, consecuentemente frena nuestro cambio personal, somos negacionistas por el miedo de ser, hacer y construir un nuevo futuro, esto nos genera ansiedad por el cambio.
Si hablamos de valentía para cambiar, es por el complejo sistema que nos imponemos a renovar todo aquello que nos molesta, es una fuerza contraria al los deseos, tenemos ideas que nos parecen tan reales y las tocamos con el alma, la pensamos múltiples de veces, la vemos con detenimiento, analizamos con sumo cuidado que la realidad es tan tangible para dar el paso hacia adelante y de pronto por alguna razón, se desvanece en el aire por el miedo y las ganas de no continuar con el proceso de transformación que soñamos.
“ Nada cambia si no estamos dispuestos a hacerlo” Nunca es fácil volver a empezar y tomar una nueva ruta, a pesar que la sociedad que mueve los hilos del mundo, los gobiernos poderosos, las grandes corporaciones industriales y financieras, el crimen organizado, los partidos políticos y la religión, nos ocultamos en una realidad ficticia que nos ciega ante tanto abuso, parece que nada cansa a esta sociedad del individualismo, “cambiar es inútil y menos si mi cambio beneficia a otros”; si perder privilegios significa sacrificio es mejor quedarse en la sombra, es el pensamiento que nos secuestra para vivir como queremos y deseamos.
pero antes hay que cambiar.
AGUA TURBIA.
INTERAPAS el organismo operador del agua que en nada cambia, llegan unos y salen otros, lo cierto que nos prometen renovación de fondo casi una refundación y solo se continúan recibiendo servicios más caraos, un sin número de personas se concentran diariamente en las oficinas del organismo, para hacer reclamos por las altas tarifas , no se diga personas de la tercera edad, que con esta administración ven su recibo crecer hasta en un 300%, no se respeta el descuento para adultos mayores, para ellos el sol y el frio, si quieren que se “ arregle” su nuevo recibo color rojo, solo basta asomarse cualquier mañana para ver esta indignante escena.
Hace algunos días ocurrió una desgracia en una alcantarilla donde murió un pequeña, el director del organismo INTERAPAS no dudo en desligarse de la responsabilidad llamándola una “herencia maldita”, si existió un reporte y no se atendió ni para proteger la alcantarilla con señales de peligro, alguien tiene responsabilidad por omisión, es claro que el personal que recibe la llamada y posteriormente la turna al área correspondiente tienen responsabilidad penal.
Enrique Galindo Ceballos días después rompiendo el silencio sobre el tema, con la tranquilidad que le caracteriza, ahora sorprendió “Es desesperante tapamos tres alcantarillas metálicas y roban tres” claro el vandalismo hace presa a la capital potosina, quien sabe a la del Sí, ahí es el paraíso. Hay 40 alcantarilla en la ciudad de estas, 10 mil dañadas o robadas ¿Dónde estaban para no verlas que faltaban? En algo se le concede razón al edil ¿quién las vende y quien las compran? Pero también reclama la participación ciudadana para que denuncien ¿Cómo controlan a las chatarreras? ¿Cuál dependencia municipal otorga permisos para su operación? Es un tema de seguridad de la super “poli SÍ a”.
Regresando al tema, al presidente municipal anuncia una inversión multimillonaria para reparar el drenaje, no sin antes de darse un tiro en el pie, con su programa de pavimentación, simplemente desoyó, no pudo, no quiso o le paso de noche que antes de pavimentar habría que revisar el drenaje y si estaba dañado para repararlo.
Como todo sucede, cuando una obra esta mal hecha, con las lluvias de la semana pasada en el tramo de ida hacia la vía Rocha Cordero de avenida Salk, dejaron el pavimento sin banquetas, sin alcantarillas, obviamente las quejas por encharcamientos a causa del drenaje colapsado no se hicieron esperar.
¡Ahora Sí! Evitamos los baches, más no las inundaciones.
Si bien, el drenaje no es obra de causa política electoral, porque no se ve y lo que no se ve nadie lo recuerda ¡ah! bendita egolatría, es importante reparar la tubería para evitar en lo futuro los baches, que por cierto, INTERAPAS es el mayor responsable de los hoyancos que tiene las calles, reparan líneas de agua con materiales de la más baja calidad posible y no se diga el drenaje habitacional, son un desastre, el primer vehículo que pasa por la calle, sume el concreto para que al poco tiempo se observe la compactación de tierra.
Como una aportación técnica, existen alcantarillas de alta seguridad, no pueden ser abiertas o removidas de manera fácil, se requiere herramienta especial, pero como la costumbre es ley, siempre lo mas barato sale caro, fabricarlas al mayoreo se podría conseguir buen precio.
INETRAPAS tiene demonios muy añejos, si se quiere se puede cambiar de raíz, solo hay que tener el valor de hacerlo.
El accidente de la pequeña no debe ser el pretexto para implementar políticas públicas con obras bien hechas y seguras. Se puede transmutar con visión de futuro a largo plazo.
“Un buen gobernante es aquel que vela por la seguridad de su pueblo, así sus acciones no sean valoradas de inmediato, pero con el tiempo se tendrán en la memoria el valor que merece” OEA
Nos saludamos pronto.
Hoy modo vacaciones, cuídense mucho.
OSCAR ESQUIVEL