Martes 16 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Catorce lagrimas

Oscar Esquivel | 22/07/2022 | 03:48

La muerte no sorprende a nadie que no sepa que algún día llegara el último adiós, sea de tarde, noche, con la luz de la luna, con el sol radiante sobre nuestros rostros, trabajando por el sustento del familiar, en el trayecto al domicilio de la persona amada, en el estudio cuando la mente se llena de sabiduría y de pronto, aparece la fría sensación que alguien te alcanza a rozar el hombro, no es más que la mano la señora muerte, la señal está dada, es el momento de partir. 

 

En otros lugares, cuando se corta una flor del jardín más bello, un humilde jardinero, admirando sus colores, posa sus manos para sentir la tersura de los pétalos, de pronto, así, sin más, sentir un pinchazo de la mordedura de una araña muy venenosa, justo en el cuello que lo hace desvanecer, viendo la luz del cielo, entre las sombras de las flores y las ramas de los arbustos, su tiempo llegó, nunca pensó partir en un momento de tanta felicidad. 

 

Algunos encuentran el camino eterno cuando la desdicha los lleva a tomar la puerta falsa, se despiden de sí mismos creyendo lograrán la gloria en el más allá, partieron pensando que nunca la tendrían en este mundo terrenal. 

 

Existe la muerte de los malvados que, por alguna razón, son seres escurridizos a la fatalidad, los malos parecen perpetuos, para ellos, la vida misma es como una ganancia en un juego de póker. En un día común el reloj les marca la hora final, que debe ser el momento de mayor angustia y terror sabiendo que las sombras se llevaran sus almas, desterrándola al lugar de la nada.  Ellos los asesinos, ladrones, violadores, a lo único que les da derecho la vida es el temblar frente a la puerta donde es la morada de la muerte. 

 

Hay hombres que se preparan para ver la muerte a los ojos todos los días, sabiendo de los riesgos en vida, aun así, tomaron esa determinación, ellos son los soldados, bomberos, rescatistas que se forman para ser un ejército de valientes, lucharse entregan por los habitantes de una nación, no importando ni momentos, tiempos, minutos, a estos luchadores ya los carga la “flaca”, desde el instante que decidieron anteponer cualquier circunstancia de sus existencias, priorizando el cumplimiento del deber, así son por ejemplo los militares. 

 

“La ley ineludible de la patria me ha puesto en un lugar que debo defender aun a costa de la vida. ¿Qué vienen fuerzas superiores? ¡Pues que vengan! La patria me manda estar tranquilo y la ley me veda de apartar mis pies de este sitio que cuido”. Benito Pérez Galdós.

 

Es de tristeza observar la poca empatía que se tiene con las fuerzas del orden en nuestro país, si bien no es del agrado de la mayoría, los policías, los ministeriales, los soldados, es importante reconocer su labor y desempeño, porque el sentido común nos debe marcar que la muerte toca sus puertas todos los días; como en toda institución habrá muchos traidores y corruptos, no son lo son todos. 

 

Hace uno días cayó un helicóptero Black hawk de la marina ( uno de cientos que han tenido fallas o los han derribado en el mundo) sucedió poco después de la captura del narcotraficante Caro Quintero liberado en el año 2013, 17 años antes de que cumpliera su condena de 40 años; la noticia del percance  corrió como  pólvora por el país y el mundo, 14 marinos de élite de México  fallecieron en el lugar, una vida es lamentable, estas fueron muchas, pero como vivimos en un mundo de hipocresía casi religiosa, muchos periodistas, columnista, gente en las redes, políticos sin escrúpulos,  aquellos que fungen  como voceros del conservadurismo, ya no combativo sino  rancio y estulto, en lugar entristecerse o por lo menos guardar un segundo de silencio por sus muertes, se volcaron a encontrar culpas, si fue accidente o lo derribaron los delincuentes, eso poco importa, estos soldados de la patria ofrendaron su vida en cumplimiento de su deber, cual quiera que fuera la causa, se conozca  investigue y se informe a la opinión pública, pero no actuar como carroñeros de la información.

 

Si el odio es tal contra el presidente López Obrador, que se haga la revolución, abanderada por uno de los delincuentes más sonados como Alejandro Moreno, Alíto para los brothers, donde su bandera sea el desdén por la vida y el ser humanos valga por lo que tiene y no por lo que le ofrenda al país. 

 

Como dirían: “no hubieran muerto, el hubiera no existe”. 

 

Si Caro Quintero no diera muerte al agente de la DEA Enrique Camarena hace 30 años sospechosamente apoyado por la CIA norteamericana, por el resultado de la investigación del agente Camarena que descubrió que el dinero de Quintero proveniente del narcotráfico,  serviría para comprar armas para la contra nicaragüense y para la ultra derecha radical en contra de la revolución Sandinista; de todas maneras se compraron las armas, a pesar que el Congreso Norteamericano le prohibió a la CIA apoyar a los rebeldes paramilitares ultraconservadores y anticomunistas nicaragüenses. Como de igual forma, si un juez con tufo de corrupto no hubiera dejado libre a Caro Quintero, hoy 14 marinos estarían vivos, una cadena de eventos desafortunados plagados de corrupción impunidad hicieron caer el poderoso Black Hawk.

 

La cadena de corrupción mato a los marinos, lo demás son posturas políticas llenos de odio, provenientes de la maleficencia orgánica de los buitres hambrientos del poder perdido.

 

Una lagrima bien vale por ellos.

 

BENITO PABLO 

Uno cuantos te han señalado, traidor, vende patrias, ateo, come curas, hereje; no importa Benito, hombres y mujeres por miles callaron esas voces, que hasta hoy continúan exaltando el nombre de Benito Juárez, tanto que continúan llamándote, Benemérito de las Américas. 

 

Por tu vida, valió que el ángel superior de la patria, entregara a los guardianes de la última morada, la corona de laurel que posarían sobre tú cabeza, donde solo los grandes de la historia llevaran ceñida en la frente por la eternidad, como el mayor símbolo y como homenaje de un pueblo a sus héroes.

 

Benito Juárez García, te fuiste con el corazón de México en a mano, justo ahora te recordamos cuando este país hoy necesita de la valentía de hombres cabales.  

 

A 150 años de la partida del presidente Juárez.

Nos saludamos pronto