En tiempos de desinformación y falsas apariencias, la banda Interpol cuestiona la verdad en The other side of make-believe, su séptimo álbum de estudio, en el que cobra nueva fuerza y se adentra en sonidos psicodélicos.
Durante su visita a México el pasado mes de mayo, el guitarrista Daniel Kessler conversó sobre la creación del álbum de 11 cortes que se lanzó este viernes a través del sello Matador Records. El título y la portada, con una fotografía de Tim Head de 1975 que muestra un cuchillo sosteniendo con la punta un espejo, deja ver la fragilidad de estar de un lado o el otro de lo que se supone es la realidad.
“Para mí podría ser una referencia a elementos o temas en el álbum, las letras, y también a este momento en el que vivimos, un tiempo en el que la verdad o los hechos pueden tener dos formas de ver lo mismo y llegar a una conclusión diferente. La gente puede manipular cosas para que parezcan de una manera cuando en realidad no son así”, dijo Kessler. “Puedes querer creer que es de una forma, pero no es necesariamente así, sólo es que lo quieres, y ahí están los hechos afuera esperándote”.
Previo al lanzamiento del álbum, la banda estrenó los sencillos Toni y Something Changed, cuyos videos filmados en California presentan a una joven pareja de amantes que se fuga y es asechada por el vocalista Paul Banks. Otro de los temas que dio a conocer previamente es Fables, sobre una relación de pareja, con un 'lyric video' de su letra espacial traducida al español especialmente dedicado para sus fans de Latinoamérica.
Y esta semana estrenó el video de Gran Hotel, dirigido por Malia James y filmado en Bélgica, cuya letra menciona las calles de Cozumel, México.