Y EN EL TÍTULO DE ESTAS LÍNEAS, amigo lector, como alegoría a los graciosos palmípedos que habitaban la Alameda Juan Sarabia o el Parque de Morales, no refiere a su noble naturaleza, sino a la forma en la que preferimos fingir amnesia, hacernos de la vista gorda o ignorar lo que no nos place.
ESE PARECIERA SER EL CASO DE muchos alcaldes del Estado de San Luis Potosí, cuando se trata del tema de garantizar la seguridad en sus demarcaciones, pues quién sabe cuántas veces les tiene que recordar el Gobernador del Estado que en este asunto deben trabajar todos.
POR SI FUERA POCO NUEVAMENTE el pasado martes los alcaldes recibieron la invitación de jalar parejo y dejar de lado el interés político para que en su agenda sea prioritario el rubro de la seguridad, porque los ediles no se cansan de dejar “pasar el balón” cuando hay problemas y esperar que la administración estatal resuelva en el momento que el agua ya les llegó al cuello.
LE CUENTO, AMIGO LECTOR, QUE aquellas demarcaciones municipales que tan solo contaban con unos cuantos elementos, entre ocho a diez elementos, incluso menos, se dieron el lujo de correrlos a todos solamente porque eran de la administración municipal anterior, que refería a otro partido político, y pues ¿cómo va a ser?
HÁGAME EL FAVOR.
CONTRATARON NUEVOS elementos, sin experiencia ni capacitación, nomas así “pa'que se pongan a vigilar” y esto es incluso un delito.
OTRO RUBRO EN EL QUE TAMBIÉN nos está costando caro hacernos patos, refiere a la desilusión que hoy nos causa darnos cuenta de que estar vacunados no resulte suficiente y engañarnos a nosotros mismos pensando que la pandemia ya no existe.
Y VAYA QUE ESTAMOS YA viviendo dichas consecuencias cuando se nos están presentando cifras de hasta mil personas que resultan contagiadas por COVID nuevamente con todo y vacuna.
Y NO OBSTANTE QUE NO SON LAS mismas circunstancias que nos golpearon en el 2020, eso no quiere decir que seamos irresponsables respecto a no cuidarnos, seguir fingiendo que no pasa nada y peor aún, arriesgando de contagio a otras personas que sí podrían perder la vida, como son aquellas con comorbilidades (enfermedades crónicas).
Y HABLANDO DE TEMAS DE salud, la sorprendente iniciativa del Gobernador del Estado, Ricardo Gallardo Cardona, de reactivar de una vez por todas las alas médicas del Hospital Central Ignacio Morones Prieto que dejaron como un cascarón, recién pintado y todo, pero sin personal ni equipamiento, o sea hueco. Todo bajo la esperanza de que la Federación se hiciera cargo del mismo, cosa que hasta el momento no ha ocurrido... Nomás se hicieron patos, y los potosinos con urgencia de atención médica.
LE REPITO, HACERSE PATO CON los compromisos fue un arte que sin duda lo ejercieron de manera muy puntual los anteriores gobiernos, y hoy estamos con la boca abierta de ver al nuevo gobierno que demuestra que cuando hay verdadera voluntad, las cosas se hacen porque se hacen.
Y VAMOS QUE HAN SIDO múltiples los comentarios que se han generado a través de la redes sociales, de ciudadanos que se están dando cuenta de estos cambios y que hablan de sus tristes experiencias en el pasado, que hablando del Hospital Central recuerdan que ni siquiera los dejaban usar el baño, no había camas ni doctores y menos medicamentos.
PEREGRINAR EN EL HOSPITAL Central era persignarse a la “buena de Dios” ya fuera en la propia salud o la de un familiar.
ESO SERÁ YA COSA DEL PASADO.
HASTA LA PRÓXIMA.
