Miguel Ángel Guerrero | 14/07/2022 | 01:53
Finalmente, y luego del importantísimo papel que jugó el hospital central como uno de los principales centros de atención para los enfermos de la pandemia de nueva cuenta vuelve a funcionar como eje para el cuidado de la salud de miles de personas locales y foráneas que no cuentan con recursos económicos suficientes como para acudir a tratarse médicamente a algún centro hospitalario particular.
Esto es posible merced al rescate del nosocomio por parte de la administración estatal a cargo de Ricardo Gallardo Cardona del área de urgencias que ya debidamente equipada permitirá que el hospital se instale plenamente en la nueva zona construida y a partir del próximo mes de agosto empiece a ofrecer la atención médica normal.
Es de llamar la atención que la parte de urgencias anterior será destinada como área de espera para los familiares de los enfermos que necesariamente deben estar cerca a efecto de que lo hagan con cierta comodidad y no como actualmente lo hacen en que se ven obligados a dormir a un costado de las instalaciones sin importar que esté helando o cayendo una tormenta.
De esta manera, este hospital que ningún gobernante logró rehabilitar o reacondicionar está a unos días de retomar su trascendente y estratégica función que tienen en el cuidado de la salud de decenas de miles de potosinos al igual que muchas de los estados vecinos que acuden a éste por la calidad de sus servicios y porque sus costos son sorprendentemente bajos.
Por consiguiente, con esta incorporación el hospital central pasa a recuperar su importante papel y deja atrás la fama de haber sido una de las obras o espacios que sirvieron a la exsecretaria de salud Mónica Rangel para cometer algunas de las corruptelas con los multimillonarios fondos públicos que le tocó manejar con lo que el central se reivindica o redignifica, además de que continuará operando como hospital escuela para los alumnos de la escuela de medicina de la UASLP como lo ha sido desde hace muchos años.
CABOS SUELTOS
Los pocos miembros del SITTGE ya no soportan que su dizque dirigente doña Francisca Reséndiz les siga viendo la cara de tontos sobre todo en lo que se refiere a la rendición de cuentas de los fondos de la organización que maneja a su antojo y en su completo beneficio, no pocos piden que alguien les muestre el camino para zafarse de ella y elegir democráticamente nueva dirigencia en lo que ella no intervenga a fin de que también deje de utilizarlos como czarne de cañón para presionar a las autoridades mediante plantones o marchas para que le entreguen beneficios económicos que solo van a engordar sus chequeras.