Viernes 26 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Al PEJE lo que es del peje y a dios lo que es de dios

Miguel Ángel Guerrero | 12/07/2022 | 07:21

Con toda la fe y la buena intención del mundo, la iglesia convocó a una jornada de oración por las víctimas de la delincuencia y el cese de la violencia que envuelve al país con lo que, de paso, contribuyó a que los seguros millones de participantes pierdan de vista por este día que la persistencia de este sangriento  y mortal fenómeno delictivo se debe a la incapacidad del gobierno federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para  hacerle frente y erradicarlo ayuda, desde luego no solicitada por AMLO sino más bien consecuencia de la desesperación de las autoridades eclesiásticas al ver que ninguna acción emprendida contra la delincuencia ha sido capaz de frenar los cotidianos enfrentamientos armados que normalmente provocan la muerte de civiles inocentes.

 

No se duda que haya sido multitudinaria la participación de los mexicanos en esa jornada de oración dado la sólida fe que se tiene en el auxilio de las fuerzas divinas en causas desesperadas.

Y más en las actuales circunstancias en las que es más que evidente el fracaso de las políticas públicas  en materia de seguridad pública reflejado en los centenares de muertos generados por las bandas del crimen organizado que se han apoderado del país.

 

Ese baño de sangre que han ocasionado viene a acentuar la ridiculez de las vergonzantes frases con que AMLO se ha referido a los criminales como esa de “abrazos no balazos” que inevitablemente parecen una burla a lo que enfrenta la nación, lo que también hace un marcado contraste con estrategias de seguridad del pasado como la declaración de la guerra al narco de Felipe Calderón que igualmente dejó más de 200 mil muertos en México.

 

Así entonces, con este distractor religioso no pedido por el presidente la gente que participó en la jornada de oración con seguridad olvidó mientras oraba que las bandas del crimen organizado cada vez ganan más terreno en el país simple y sencillamente porque no se ha sabido, ni podido contenerlas y que el principal responsable es López Obrador.

 

En este escenario, no sería remoto que allá en las alturas la sabiduría divina recordara “lo que es del Peje al Peje y lo que es de Dios a Dios” aunque no estaría nada mal que nos echara una manita en el problema de la violencia, ojalá.

 

CABOS SUELTOS

Desde aquí un sincero y solidario abrazo a la familia Pedroza Gaitán por el sentido fallecimiento de Oscar, ánimo todos…El centro histórico luce como en cualquier temporada vacacional abarrotado de gente y mucha gente sin usar protecciones sanitarias como el cubrebocas como si no estuviera en plena detonación la quinta ola de la pandemia.