Las olas de calor han disparado la demanda de energía a niveles récord en distintas partes del mundo, y han desencadenado llamados de los Gobiernos a racionar el consumo de luz.
Esta semana, las autoridades de Japón advirtieron de una posible escasez de electricidad, ante las temperaturas de hasta 40.2 grados Celsius en algunas partes del país, y la temporada de lluvias más corta en la historia de Tokio.
"Pedimos a la población reducir su consumo de energía al inicio de la noche", dijo el vicesecretario general del Gobierno japonés, Yoshihiko Isozaki.
En junio, la demanda de energía alcanzó un máximo histórico en Texas, con temperaturas de 38 grados Celsius. El uso de energía se disparó a 78.29 megavatios, según el Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas.
Un megavatio puede alimentar alrededor de mil hogares en Estados Unidos en un día normal, pero sólo alrededor de 200 casas en un día caluroso en Texas.
La guerra de Rusia contra Ucrania ha disparado los costos de la electricidad conforme aumentan los precios mundiales del carbón y el gas.
"Con estos precios del gas, las personas no pueden permitirse el lujo de encender su aire acondicionado", dijo la sargento Melissa White, que administra una estación de enfriamiento en Georgia.
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