Grecia ofrece desde este lunes la cuarta dosis de la vacuna contra el coronavirus a los mayores de 30 años, una medida que ha causado inseguridad ciudadana pues la comunidad científica no está convencida de su efectividad.
Desde abril pasado había una "fuerte recomendación" para que los mayores de 60 años y personas con inmunodeficiencias se pusieran este segundo pinchazo de refuerzo, mientras que para esta nueva franja de edad se limita a una mera oferta para las personas que se sientan inseguras con tan solo tres dosis.
La inseguridad que ha generado la decisión del Comité Nacional de Vacunación de ampliar la franja de edad surgió de las declaraciones de los propios científicos de este órgano asesor del Gobierno.
En su decisión, los facultativos señalaron que "actualmente no hay suficientes datos científicos sobre el beneficio adicional que ofrecería una segunda dosis de refuerzo" a la población general, pese a lo cual "recomienda que se dé la posibilidad de vacunación con una segunda dosis de refuerzo a las personas de 30 a 59 años si así lo desean".
La confusión se intensificó con las declaraciones de la viceministra de Salud, Mina Gaga, quien en una entrevista con el canal de televisión privada MEGA subrayó que si bien no hay datos como para los mayores de 60 que avalen esta recomendación "muchos se sienten más protegidos.
"Como médico, no recomendaría la vacunación a alguien cuya edad no la requiera, a menos que sienta miedo", zanjó Gaga.
En las últimas semanas, tras la aparición de las nuevas subvariantes BA.4 y BA.5 de la cepa ómicron, los contagios han aumentado sensiblemente en Grecia, como también en otros países, sobre todo en las islas más turísticas.
Aunque también se han incrementado las hospitalizaciones, por el momento, las intubaciones se mantienen estables, al igual que los fallecimientos.
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