Europa quema al día más de 17.000 toneladas de aceite de colza y girasol como biocombustibles, lo que según la ONG Transporte y Medioambiente (T&E) "ha contribuido a la espiral de precios de los alimentos" tras la invasión rusa de Ucrania.
Un informe publicado hoy por esa plataforma, en vísperas de la cumbre del G7 en Alemania donde los líderes abordarán la cuestión de la seguridad alimentaria, señala que "Europa destina a sus coches y camiones el 58 por ciento de todo el aceite de colza y el 9 por ciento del de girasol que se produce en la región", así como el 50 por ciento del aceite de palma y el 32 por ciento de soja.
Esta circunstancia ha contribuido a que el precio de los aceites vegetales se haya multiplicado por 2,5 desde antes de 2021, agregó T&E, que señala que el 18 por ciento del aceite vegetal producido en el mundo se destina a producir biocombustibles y la inmensa mayoría de ellos podrían utilizarse para el consumo humano.
La situación se agrava, agrega esa ONG, ante el hecho de que gobiernos de todo el mundo estén bloqueado sus exportaciones de cultivos, incluidos los aceites vegetales.
Según Naciones Unidas, el contexto de precios empujará a 180 millones de personas a situaciones de crisis alimentarias y 19 millones podrían sufrir enfermedades por desnutrición.
Ucrania representa el 40 por ciento de la exportación mundial de semillas de girasol y es el primer proveedor externo de Europa, región rica donde la inflación de los alimentos tiene un "impacto severo", añade T&E.
Pero se trata de un problema especialmente en los países pobres como India, el segundo mayor consumidor de aceites vegetales del mudo que satisface con importaciones el 60 por ciento del consumo doméstico, de las que el 14 por ciento provienen de Ucrania.
"Los supermercados han tenido que racionar los aceites vegetales y los precios se han disparado. Al mismo tiempo, estamos quemando miles de toneladas de aceite de girasol y colza en nuestros coches cada día. En una época de escasez debemos dar prioridad a los alimentos sobre los combustibles", declaró en un comunicado el experto en biocombustibles de T&E Maik Marahrens.