Jueves 28 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

De exagerados a fanaticos

Oscar Esquivel | 11/06/2022 | 14:05

En la mediada que crecemos como personas, tratamos de establecer parámetros menos exagerados que nos atiborre de verdades o medias verdades. Para algunos despistados, la exageración de las cosas y opiniones, es su arma mental para no dar pauta a opiniones distintas que les haga flaquear su ruda postura. Los observadores del comportamiento social establecen que los mensajes exagerados repetidos continuamente y manejados de manera hábil, producen en la política o la economía, en los desastres de salud, como la pandemia, tanto mal, equiparable con la mentira y el engaño. 

 

“He empleado gran parte de mi vida en defenderme de la exageración, enemiga artera de la felicidad” Stendhal magnificar una idea, defender una postura de manera exagerada hace sin duda que el individuo en su afán caiga en la mentira, “la exageración es la mentira del hombre de bien” Joseph de Maistre. 

 

Hemos estado exaltados en los ánimos tal vez son las consecuencia de acontecimientos fatales como  el Covid, la economía, la guerra, los negocio que no funcionan, la inflación, la violencia, vemos acciones dentro y fuera de la familia que no se veían, nuestros sentimientos los modificamos para establecer barreras de individualismo, no solo nosotros sufrimos, hay que pensar en los demás;  la gente es buena, son las circunstancias de un hombre que con tantos exabruptos, que los sentimientos buenos, con demasiada exaltación,  nos están conduciendo a conductas extrañas, cayendo en errores deplorables, de los cuales podríamos arrepentirnos en el futuro. 

 

No todo es blanco ni negro, varios expresarían “exagero porque todo está mal” “esta vida ya no me gusta”, hay otros se enferman de fanatismo, casi se odian a si mismo, por no encontrar una respuesta interior o por la simpleza que no escuchan lo que quisieran escuchar, algo que los satisfaga en su narcisismo, se vuelven agresivas con actitudes infantiles, berrinches de adolescentes. 

 

Al enfrentar todas las angustias, primero vemos al mundo negro, odiamos la razón y nos permitimos desaparecer nuestra propia esencia, para después dar paso al fanatismo, no se sabe si será permanente esta condición; lo importante es salir de las formas negativas exageradas como estamos viendo al mundo y sus problemas 

 

CONTIENDA SIN VOTANTES 

Elecciones, candidatos, dinero por aquí por allá, descalificaciones de contubernio con el narcotráfico, resultados finales, 4 a 2, ¡¿y?! con una apatía ciudadana que da vergüenza, de 11 millones de votantes en los seis estados donde se renovarían las gubernaturas, solo acudieron a votar poco más 4.88 millones, es decir un promedio de abstencionismo, del 55.5 %; más allá de los resultados por partidos o alianzas ¿Qué quiere la gente, el pueblo? Es una pregunta difícil de responder, en la revocación de mandato la oposición se burlaba de el abstencionismo, y se ufanaba que para las elecciones del 5 de junio la gente se volcaría a votar, y no fue así, ni por ellos ni por el oficialismo. 

 

La gente tamaulipeca de las más lastimadas por la delincuencia, desapariciones, feminicidios, corrupción, a pesar de la mayor votación, solo acudió a las urnas, la mitad del padrón electoral; a nadie le importa o los ciudadanos les da igual sufrir por una mujer desaparecida, que un ejecutado, o la corrupción de su gobernador actual. La apatía es el peor consejero, de ahí nacen los excesos mentales de verborrea de café, que nada aportan ni resuelven y todo lo violentan.

 

Quintana Roo, la joya del turismo, sus playas tan bellas. No en ocasiones, casi a diario se tiñen de sangre, la sobrepoblación de las pequeñas comunidades como Tulum con sus consecuencias desastrosas, colapsos urbanos sin servicios, deforestado, el sargazo su castigo, para rematar solo el 40.2% votó después vienen los reclamos.  Oaxaca con sus 570 municipios, un estado en pobreza permanente, con un potencial comercial, de la construcción, su actividad artesanal, mezcalera, turismo en general, solo les importo votar al 38% del padrón. Que otros lo hagan. 

 

Dirían “sin embargo se mueve” pudiera ser que continúa moviéndose las actividades sociales, sin embargo, al no acudir a votar el ciudadano se hace cómplice del gobernante actual y del que vendrá, el no haber cumplido o las cosas que tal vez no se cumplirán

 

El negarte tu mismo al sufragar, no solo afecta el derecho a ejercerlo, priva a la sociedad en su conjunto y sobre todo a las nuevas generaciones a participar en democracia, en la toma de decisiones para resolver los grandes problemas de los pueblos. La radicalización exagerada de la población, les permite a los gobernantes maniobrar hábilmente para beneficio propio y de sus funcionarios para hacer del gobierno un ente casi imperial, donde las decisiones las toma un solo hombre, cuando ve la poca importancia como toma la democracia su “amadísimo pueblo”.

 

GALINDO Y SU PAVIMENTACION 

Con el anuncio de pavimentar las porosas y volcánicas calles de la capital potosina, con una inversión de 1.5mil millones de pesos, se solucionará los baches en las principales vías de la ciudad, cualquiera de nosotros aplaudiría tal obra, es lo poco que nos merecemos lo potosinos, buenas calles. Atendiendo el llamado de muchas personas que le han hecho la observación, incluyendo quien escribe al presidente municipal Enrique Galindo, que no continue las obras hasta no corregir le drenaje principal de las calles, los drenajes troncales de los domicilios, así como las tomas de agua, para evitar abrir nuevamente el pavimento por alguna reparación que se presente. Como ejemplo Av. Salk las aguas negras brotan por las alcantarillas cada temporada de lluvias. 

 

Todo transeúnte o automovilista sabe que el INTERAPAS es el principal responsable de los baches de la ciudad, todo por las reparaciones de bajísima calidad que realizan, entonces ¿por qué no prevenir y que las obras de pavimentación perduren muchos años? Es ahí la importancia de exigir que cumplan sus promesas y una de ellas fue la de servir bien.

Nos saludamos pronto. 

 

OSCAR ESQUIVEL