Lupillo González | 08/06/2022 | 08:31
La Auditoría Superior del Estado mantiene una deuda histórica con la sociedad y durante décadas ha generado un daño irreversible al combate a la corrupción.
Este organismo fiscalizador, tiene como compromiso prevenir acciones que luego tengan enormes consecuencias. En la práctica ha sucedido todo lo contrario, porque la misma Auditoría Superior ha sigo generadora de abominables actos de corrupción y el epicentro de lastimosos escándalos.
Basta recordar diversos pasajes cuando era encabezada por Héctor Mayorga y que, como fiel lacayo de Marcelo de los Santos, encubrió la terrible corrupción. ¿Y qué decir de José de Jesús Martínez Loredo y su sequito de rufianes? Ahí se tocó fondo y se carcomió todo.
Después medio se limpio el fango y se hicieron pequeños avances en lo operativo, pero en el fondo, el cambio no fue mucho. Aun así, año con año le fue detectando enormes observaciones a los servicios de salud que, al término del sexenio de Juan Manuel Carreras, fácilmente superan los mil 200 millones de pesos sin solventar. Estos son datos duros, contenidos en los informes finales de auditoría y no percepciones, como desatinadamente dijera el Fiscal General José Luis Contreras.
En fecha próxima vendrá el proceso para elegir al nuevo titular de ese devaluado organismo, ya que Rocío Cervantes y el ex fiscal Federico Garza aventaron el arpa antes de concluir su encargo y por razones ampliamente conocidas.
El Congreso muy posiblemente ratifique en el cargo a Edith Virginia Muñoz Gutiérrez y el ejecito que se tiene bien armado para el blanqueo de cuentas, continúe con la lamentable tradición, aprovechando la apatía de una sociedad poco vigilante y exigente, que permite que la corrupción cause más daños irreversibles.
A METERLOS EN CINTURA
Ya van avanzando dos iniciativas para por fin meter en cintura a los estacionamientos públicos. Existen tantas lagunas en la ley y deficiencias, que varias son inauditas y es urgente corregirlas. También se sabe que existe mucha resistencia de propietarios de grandes centros comerciales que se niegan a pagar los daños de los automóviles y a mejorar la seguridad, que alarmantemente se ha disparado en estos lugares. No hay vuelta atrás, ya existen leyes en al menos quince estados, que fueron logrando combatir a la anarquía existente en los estacionamientos públicos. ¿Si en otros lados se pudo, por qué aquí no?.
GRACIAS TOTALES
Con modestia y emoción, después de haber recibido el día de ayer dos premios estatales de periodismo (por entrevista y reportaje), no quiero dejar pasar la ocasión para agradecer enormemente a mi familia que siempre me ha brindado el apoyo, a mis compañeros y amigos y obviamente a mi casa Plano Informativo que me ha brindado el espacio para que se publiquen mis trabajos periodísticos y por el programa Libertad de Opinión que ya cumplió el sexto aniversario, donde siempre se habla sin censura.