El incremento en el gas natural, cuyos precios futuros ya alcanzaron los 9 dólares por millón de BTU (Unidad Térmica Británica), su máximo histórico en 14 años, fomentan el alza inflacionaria.
David Rosales, experto en temas de energía, explicó que una de las principales afectaciones en los incrementos del precio del gas natural es su reflejo en los productos y servicios, lo que contribuye a la inflación.
"La industria mexicana consume un montón de gas natural y de ahí estamos vinculados a una buena parte de los precios de la mayor parte de los productos.
"Pero también al sector eléctrico, a mayores precios de gas, mayor presión sobre la tarifa de CFE", explicó.
En la primera quincena de mayo, la inflación se ubicó en 7.58 por ciento, según el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
Cuando se habla de precios futuros del gas natural hace referencia a compras en los periodos siguientes, que pueden ser al mes siguiente o para los próximos seis meses, depende de cada contrato particular.
El verano es la temporada en la que, en teoría, se ven precios más bajos del gas natural respecto al invierno, que es cuando suelen aumentar por una mayor demanda por las bajas temperaturas, sin embargo, los altos costos se registran desde hace unos meses.
Al respecto, Rosales dijo que una de las razones por las que se observan precios altos es porque la producción no está siendo suficiente para cubrir la demanda creciente tras los efectos de la pandemia por el Covid-19.
"Cuando un producto escasea o se prevé que escasee en el futuro, es cuando este producto está caro, si se prevé que hubiera disponibilidad en general del producto, el precio debería de bajar.
"Hoy tenemos información para pensar que no estamos con una gran escasez, pero sí se ven bajos inventarios de gas", señaló.
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