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'Generación AFORE', un panorama desalentador para los jóvenes

Emprendedor.com | 20/05/2022 | 16:46

De acuerdo con Daniel Urías, director y fundador de Cooltura Financiera, el panorama de los jóvenes se ve poco alentador debido a las posibilidades que tendrán generaciones futuras de contar con un esquema financiero estable y confiable como lo es el AFORE, sistema de ahorro que generaciones presentes y pasadas disfrutaron.
 
Daniel Urías, plantea una situación financiera que aportará a la 'salvación' de las "Generaciones AFORE", que probablemente a muchos de ustedes les puede ser de gran utilidad:
 
Es el año 2050, el año en que una persona que hoy tiene 35 años se estaría retirando a los 65 años de edad . Imagina que este individuo, -al que llamaremos Juan por ponerle un nombre -, nunca creyó llegar a su edad de retiro o no le importó ahorrar.
 
En ese futuro no tan lejano (estamos hablando de solo 30 años), esta persona vive tronándose los dedos preguntándose qué comerá el día de mañana. Juan no era pobre, pero ahora lo es. Es pobre y es viejo. Le faltan fuerzas y sus memorias se desvanecen con los años. Les sobran achaques y preocupaciones. Se le han ido acabando los amigos, la familia y las ilusiones.
 
Juan, como muchos otros, pensó que seguiría trabajando en su vejez como “terapia ocupacional”, pero hoy padece jornadas de 12 horas a cambio de la tercera parte de lo que ganaba antes de jubilarse .
 
Olvidó (o no sabía) que ya retirado recibiría menos del 30 por ciento de su último sueldo. Con ese dinero apenas le alcanza para cubrir gastos básicos. No consideró que a sus 65 años y más, naturalmente, comenzaría a enfermar con mayor frecuencia y que la espera sin fin en el Seguro Social lo dejaría más enfermo y extenuado.
 
Juan tuvo la oportunidad de guardar unos centavos, pero prefirió confiar en que “Dios proveería”. Pero hasta Dios está en crisis hoy en día.
 
No guardó ni un peso porque estaba seguro de que sus hijos le “echarían una manita” y tienen al menos 10 años sin saber de ellos. Otros con peor suerte que Juan, siguen manteniendo a sus “muchachitos” que ya rondan los 50 años.
 
Como muchos otros, Juan no ahorró, no se previno. No le importó o tal vez ni siquiera se enteró. No tuvo suficiente información para decidir mejor y no la buscó. Pensó que el tiempo no lo alcanzaría. Imaginó que se retiraría de 85 años y moriría pocos años después y se tomó, comió y vivió cuanto peso cayó en sus manos. Al fin y al cabo, para eso se partía el alma trabajando.
 
Hoy Juan ya no puede trabajar, pero lo sigue haciendo porque lo único que le queda es coraje de aferrarse a la vida, por más triste y cansada que a veces le parezca.