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Conoce el mejor coctel que puedes tomar en un avión

GQ | 19/05/2022 | 22:17

El avión acaba de despegar y tu apetito por una copa se despierta repentinamente, entonces te preguntas cuál es el mejor coctel del menú. La respuesta es sencilla: el Bloody Mary —un coctel infalible que encontrarás en la lista de bebidas de todas las aerolíneas del mundo—. 

 

Las anécdotas y algunos estudios revelan que la mezcla de baja presión y fuerte ruido (como el de un avión de pasajeros) afecta a nuestras papilas gustativas y hace que los sabores habituales sean más suaves estando en un avión. Por eso, lo que los viajeros buscan son alimentos y bebidas ricos en umami. Este es el caso de un Bloody Mary a unos 30,000 pies sobre el nivel del mar, una opción respaldada por las propias aerolíneas: Fufthansa, la segunda aerolínea más grande de Europa, sirve casi 1.7 millones de litros de jugo de tomate cada año! Y así, el Bloody Mary se convierte en el mejor coctel para beber en el aire y en la tierra.

 

Aquí, rendimos homenaje a esta belleza “sangrienta” y a cómo pasó de ser un clásico a convertirse en el mejor coctel que puedes elegir en el espacio aéreo.

 

Breve historia del Bloody Mary

 

Como muchos otros de mi generación, mis primeros pasos en el mundo de las bebidas para adultos fueron amortiguados con los mezcladores dulce-salados que enmascaraban la amargura desconocida del alcohol. Y en una época anterior a la explosión de la coctelería artesanal, el único coctel que proliferó fue el Bloody Mary. 

 

En un comienzo, además de ser el mejor coctel para una tarde de verano o un brunch, el Bloody Mary se convirtió en el disfraz perfecto para todos aquellos jóvenes y señoras que esperaban escapar de la desaprobación de sus padres y suegros con ojos de lince.

 

La tradición coctelera atribuye al francés Fernand Petiot la invención del Bloody Mary. Un barman del New York Bar de París (que luego se convirtió en el Harry's New York Bar y se hizo famoso por el patrocinio de Ernest Hemingway y F. Scott Fitzgerald), quien simplemente combinó jugo de tomate con vodka y lo declaró el primero de su clase en 1921. Su bautizo fue igualmente fortuito, ya que Petiot tenía debilidad por una clienta del bar llamada Mary, quien trabajaba en un club conocido como el Bucket of Blood. Y así, uno de los cocteles más populares del mundo recibió su nombre del enamoramiento de un barman. La receta del mismo se publicó por primera vez en un libro llamado Harry's ABC of Cocktails en 1921. Al día de hoy, el coctel sigue siendo uno de los clásicos probados en el menú de Harry's y el bar vende más de 12,000 Bloody Marys al año.

 

Sin embargo, hay otros que afirman ser los progenitores del Bloody Mary y la historia registrada en cuestión es una mezcla de realidad y ficción, ya que algunos reivindican los aderezos (salsa Worcestershire, pimienta, un chorrito de limón) y otros la mezcla básica. Existen otras tantas leyendas y anécdotas en torno a su nombre, incluyendo el deseo de Ernest Hemingway de una bebida que no dejara un rastro de alcohol en su aliento, así como asociaciones con las mujeres “malvadas” de la historia, como María, reina de Escocia, y otras en la literatura que se negaron a conformarse con la propiedad social.

 

Una segunda vida para el Bloody Mary

 

El Bloody Mary, que siempre ha sido un clásico, ha encontrado una segunda vida como el coctel por excelencia para la resaca. Con los bebedores empedernidos que defendían los valores del coctel para aliviar las peores resacas (sea cual sea su veracidad), la bebida creció en popularidad. Con el tiempo, las sencillas guarniciones de apio y limón se convirtieron en monstruos frankensteinianos: imagina camarones, hojas de lechuga, trozos de tocino, hot-dogs, rebanadas de pizza e incluso pollo tandoori. Y así, la bebida se convirtió en un sandwich, una ensalada y un coctel todo en uno.

 

Por lo que hoy, a más de 100 años del que podría ser su surgimiento, te recomendamos probar un clásico Bloody Mary del Harry's Bar. Y te prometemos que es una bebida que vale la pena disfrutar, tanto en tierra cono a en el aire.