Sábado 20 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Los Caprichos

Leopoldo Pacheco | 19/05/2022 | 08:07

Porque también desde el púlpito durante muchos años se fraguaban reclamos y exigencias, la parte que supone el camino de la fe también se fue convirtiendo en  un espacio de legitimación política para la administración pública en turno, donde también se establecían condiciones favorables para todo el que aplaude lo que se está haciendo, y en este sentido la simpatía política que guardan instituciones religiosas no es una excepción.

 

Con los gobiernos emanados de la derecha mexicana la iglesia católica volvió a recuperar terreno, espacios de opinión y hasta complacencia de caprichos, como la compra de un carillon musical para la catedral en el centro histórico. Inercias a las que se habrían de acostumbrar otra vez, hasta la llegada de un gobierno de izquierda que ya no estuvo de acuerdo en complacer muchos de estos caprichos y entonces dejo de salir en la foto como invitado en eventos, el señor arzobispo; y posteriormente desde los pronunciamientos para criticar desde las campañas políticas, hasta la administración actual, a través de la vocería.

 

Hoy es de llamar la atención la forma en la que los señalamientos llegaron al punto de inflexión en donde es evidente la animadversión del arzobispado que está presto a criticar por todo, al gobierno que no le cae bien.

 

La conformación de la Guardia Civil en San Luis Potosí se han convertido tal vez en uno de los hechos que hacen ya notorio un cambio, que desde muchos espacios de la opinión pública ya a nivel nacional enmarcan lo que se sugiere como una nueva era para San Luis Potosí. 

 

La Guardia Civil inició con una inversión importante para cumplir sus objetivos, en este año se ejercerán 350 millones de pesos, monto que se irá incrementando conforme avance el sexenio hasta llegar a los 2 mil millones de pesos. Los guardias civiles cuentan con armamento de alto poder; reciben capacitación en derechos humanos y programas operativos; ahora son mil 500 elementos y se abrió la convocatoria para reclutamiento; se le dotó de parque vehicular con distintas características y funciones; además de drones de vigilancia, búsqueda y rescate. 

 

En este sentido vale la pena destacar que no se trata esta vez solamente de cambiar el color de los uniformes y las patrullas, pues debe destacarse en este capítulo,  que hay elementos que no pudieron integrarse debido a que no aprobaron los exámenes de control y confianza.

 

Pero al final del día sin duda amigo lector, aún que el estado de fuerza sea menos numeroso, también se trata que los elementos policiacos sean elementos policiacos, no pandilleros con uniforme, no burócratas con uniforme, no trabajadores chambistas que les de lo mismo el uniforme de policías a un uniforme en una estación de gasolina. La vocación y el compromiso, la preparación y el anhelo de ser un aliado de la sociedad. Es eso. 

 

HASTA LA PRÓXIMA.