Miguel Ángel Sosa | 08/05/2022 | 23:44
Vaya paradoja que la piedra en el zapato de Claudia Sheinbaum sea ella misma, pues nadie puede negar que la propia jefa de Gobierno de la Ciudad de México será la única responsable de truncarse el camino hacia la Silla Presidencial.
Es de sobra sabido que las personas que se atreven a criticar primero deben asegurarse de que su propia casa está limpia y, tal como hemos visto, ese no es el caso en la administración que encabeza la suspirante más sonada de MORENA.
La doctora Sheinbaum ha cometido varios errores tácticos que pueden costarle muy caro, el tiempo dirá de qué tamaño son las facturas que le pasarán las omisiones y tapaderas que ha hecho de funcionarios capitalinos respecto al accidente de la Línea 12 el Metro.
Con la tragedia ocurrida en mayo de 2021 salen más que salpicados, además de la actual mandataria, nombres como los de Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera. Existe una cadena interminable de negligencias y omisiones que rebasa colores, fobias y lealtades políticas, y que se esconden bajo la alfombra de este hecho que marcará la selección de quien encabece la candidatura oficialista.
Qué difícil papel le toca sortear a Sheinbaum, por un lado, tiene que tratar de sacudirse, a como dé lugar, las interrogantes y señalamientos sobre lo que a todas luces resulta un problema en el que su gobierno está hundido hasta el cuello y, por el otro, no puede despotricar en contra de Marcelo, ya que este, muy a su pesar, sigue siendo el Canciller y, también, corcholata de un juego que aún no está escrito.
La nueva trama de la historia se vuelca ahora para señalar de forma arbitraria a la empresa noruega Det Norske Veritas (DNV), encargada de los peritajes y a la que el gobierno capitalino acusa por supuestamente realizar un informe “deficiente, mal ejecutado, con problemas técnicos, tendencioso y falso”.
Lo cierto es que hace pocos meses, de esa misma empresa, la jefa de Gobierno habló maravillas, aplaudió que fueran expertos de talla mundial los que realizaran las investigaciones y que se llegaría al fondo del asunto para dar con los culpables y resarcir los daños.
Tres doritos después, el peritaje no les gustó y, con la mano en la cintura, pretenden descalificar a una empresa con alto reconocimiento internacional. Atacar la credibilidad de DNV, además de ser un desesperado movimiento, resulta una navaja de doble filo que puede cortar los hilos cada vez más delgados de donde penden los sueños guajiros de algunos.
ENTRETELONES
La incidencia de violencia en zonas turísticas de México ha alcanzado niveles preocupantes, no son pocos los gobiernos extranjeros que alertan a sus ciudadanos de evitar viajes a nuestro país. Es una desgracia que las divisas huyan espantadas por los ataques de la delincuencia frente a un Estado cada vez más omiso en ponerles un alto a los delincuentes.
Twitter: @Mik3_Sosa