Miércoles 24 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Una reforma electoral para México

Jorge Armendáriz Gallardo | 05/05/2022 | 10:24

En reiteradas ocasiones en la historia de México, se han dado las intenciones por controlar los procesos electorales tanto a favor como en contra.

 

Diferentes apuestas en la cronología de esta intención, acercaron a que las candidaturas independientes, abrieran la puerta a la participación de los ciudadanos fuera de los partidos políticos, situación que se probó no es factible.

 

Al menos un par de gobernadores, diputados y alcaldes sucumbieron en este intento, incluso algunos están tras las rejas.

 

Otra apuesta fue dar equidad a las candidaturas en igual cantidad para mujeres y hombres, esta al parecer fue una de más mas favorables para el equilibrio de la participación e inclusión en los espacios de elección popular.

 

Otro de los alcances en la historia de la organización de las elecciones, fue la presencia de los entes ciudadanos al frente de esta complicada responsabilidad.

 

Hasta los años 80s y 90s el control de estos era por parte del estado, quien siendo juez y parte dirigía la ruta más conveniente, más aún cuando las masas se encontraban encapsuladas en la apatía y la aparente satisfacción del quehacer político.

 

Pero las luchas ciudadanas por la democracia que iniciaron precisamente en San Luis Potosí, dieron como resultado la creación del primer organismo ciudadano en 1992, el Consejo Estatal Electoral que paso después a ser el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana, posterior a la creación del IFE que después seria INE.

 

La semana pasada se presentó la propuesta de reforma electoral, que el Presidente López Obrador acerca a los diputados para su análisis y en su caso aprobación.

 

Sustancialmente busca reducir las partidas financieras a los partidos políticos en tiempos no electorales, eliminar las diputaciones plurinominales, así como eliminar el INE y las Oples en los Estados del País.

 

Una muy controvertida propuesta que tiene temas positivos y otros muy negativos para la evolución de la democracia en México, como preámbulo a la sucesión del 2024, posterior al freno de las intenciones de la creación de nuevos partidos políticos, que fueron desechadas y posteriormente vimos cómo los 3 que habían logrado su registro sucumbieron al menos tres por ciento, para perder su registro oficial.

 

Hoy llega esta propuesta de Reforma Electoral como siguiente turno al bate, después de haber sido ponchados con la propuesta de reforma eléctrica, que hace unos días sucumbió en San Lázaro ante una oposición organizada.

 

Esta prepuesta de Reforma Electoral además llega después de una ríspida relación entre el INE y el Presidente de la República, en la consulta de revocación de mandato de pasado del pasado mes de abril.

 

Esta consulta nos confirmó de la mala relación entre estos entes y el gran inertes de quitar del camino a la figura del INE y Conejeros que lo conforman.

 

Que escandaloso hubiera sido este texto en los gobiernos inmediatos anteriores, que escandaloso que ahora no se diga nada cuando el Presidente intenta borrar al INE para conformar otro organismo mas dúctil a la 4T.

 

Que peligroso que esto suceda.

Esta propuesta de reforma electoral tiene como aquella película “Lo bueno, Lo malo y Lo feo” y el gran valor aquí será saber distinguirlo.

Porque nuestro país se encuentra confrontado entre los incondicionales al Gobierno y los enemigos de este, dejando una gran cantidad de millones de ciudadanos que no somos ni “Chairos” ni “Chayoteros” 

 

Que importante es que los 500 diputados de San Lazaron puedan traducir ese interés de los ciudadanos que queremos lo mejor para el país, no el de hoy, si no el de mañana y muchos años después, no el de la idea del Presidente, sino el de la conveniencia de la historia de lucha democrática que inicio décadas atrás.

 

Que lamentable que se deseche lo que se ha construido durante años, aunque no sea simpático al Presidente.

 

La reforma electoral debe ser la posibilidad de dar un paso más adelante, en la ruta correcta del camino de un país más equilibrado en participación, no en el interés de 10 millones 30 millones, si no de los más de 120 millones de mexicanos que vivimos en México.

 

“Quien no conoce su historia está condenado a repetirla”.

 

Nuestra historia democtarica está escrita con pasión y sangre de muchos mexicanos, la continuidad del trayecto moderno, será una reforma que sume las mejores decisiones para actualizar su bitácora de vuelo, que no nos regrese muchos pasos atrás como en los 80s cuando sufríamos el poder absoluto.

 

México necesita de más cabezas pensado para equivocarnos menos, México requiere mas ideas colectivas y menos ambición personal.

 

Que venga una generosa, actual y progresista reforma electoral para dar los paso para los próximos 30 años de evolución social en México, en el camino de las democracias de los países más avanzados en la justicia social y participación ciudadana.

 

 Hoy necesitamos una reforma electoral para todos, no solo para los partidarios de una u otra fuerza política.

 

Una reforma que nos lleve al futuro que deseamos y no que nos regrese 30 años al pasado.

 

Hagamos juntos la Diferencia

Jorge Armendáriz Gallardo

jorgeearmendariz@gmail.com