Con la detención el día de ayer del ex secretario de salud Miguel Ángel Lutzow, brotan diversas hipótesis y se reafirman algunas situaciones. Tras la salida de Mónica Rangel en los servicios de salud para irse de candidata a Morena en búsqueda de una inalcanzable gubernatura, el mandatario estatal Juan Manuel Carreras colocó a Lutzow de forma estratégica y le encomendó una delicada misión. Debería dedicarle todo el tiempo posible para hacer una labor de blanqueo de las turbias, sucias, viciadas y problemáticas cuentas públicas de salud, con cientos de observaciones, que acumuló durante años y años de corruptelas.
El secretario de salud puso un grupo de “expertos” de planta en la desprestigiada Auditoría Superior del Estado y los dotó de cloro y otras herramientas para dejar rechinando de limpio todo. Las advertencias de la titular de la ASE en ese momento que sería imposible borrar todo el cochinero, no sirvieron de mucho y se siguió en esa aventura casi imposible.
Los resultados ya los conocemos. No se hizo nada absolutamente y la Fiscalía General del Estado ya detuvo a Mónica Rangel y luego fue por Miguel Ángel Lutzow. Y Aquí es donde brota el “sospechosísimo”. ¿El supuesto trabajo de blanqueo fue insuficiente? ¿Lutzow limpió el cochinero anterior, pero olvido el suyo?, ¿Rangel y compañía se lo llevaron al infierno en venganza?, ¿La Fiscalía irá realmente por toda la red de corrupción? Saque usted sus conclusiones.
A DEFENDER LA LIBERTAD DE PRENSA
El pasado 3 de mayo se celebró el “Día Mundial de la Libertad de Prensa” y debemos defenderla, ya que existen gentes intolerantes dentro de la clase política que la amenazan constantemente. La libertad de prensa no es sólo una expresión, es un derecho fundamental, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Cuando los periodistas descubren terribles actos de corrupción y exponen los encubrimientos políticos, todos nos beneficiamos. Cuando un trabajo periodístico obtiene acceso a los documentos del gobierno a través de la Ley de Transparencia, todos nos beneficiamos y cuando el periodismo es censurado y perseguido, todos los afectamos.
Existen embestidas contra la libertad de expresión y contra los medios y periodistas incómodos, por eso mi reconocimiento a quienes a pesar de todas esas amenazas siguen adelante, entregándole a la sociedad información. No vayamos tan lejos, aquí en San Luis Potosí, la diputada plurinominal Gabriela Lárraga Martínez se ha convertido en agresora constante de la libertad de prensa, mantiene fricciones con los periodistas y amenaza con denuncias a quién no piense como ella o no calle las malas acciones que se realizan con el dinero público.
Lo voy a dejar muy claro, la función primordial del periodismo es la crítica al poder. Los periodistas son un pilar fundamental para el ejercicio de la democracia en cualquier país. Su labor de investigar, analizar, interpretar y divulgar información, hace cumplir un derecho que es para todos.
Y concluyo mi columna con esta frase que encierra lo que expuse: “sólo puede haber buen gobierno cuando los periodistas tienen libertad para examinar, escrutar y criticar las políticas y las actuaciones”.
