Armando Limón | 18/04/2022 | 10:05
Un nuevo clima social se vive en el estado de San Luis Potosí con el gobierno de Ricardo Gallardo Cardona, se respira un ambiente de unidad, trabajo y concordia entre autoridades y la población, se da espacio al diálogo con todos los sectores en busca de acuerdos y se concilian las diferencias con respeto y tolerancia.
Ya se nota el cambio cuando en todo el territorio potosino se ha iniciado la entrega de apoyos económicos a madres solteras y adultos mayores para mejorar sus condiciones de vida y acortar la brecha de desigualdad.
En las últimas décadas se ensanchó la pobreza y la marginación de la mayoría de la población por malos gobiernos que hicieron del abuso de poder su divisa y privilegiaron a unos cuantos.
Las diferencias del nuevo gobierno son notables con respecto a los anteriores, porque en el Congreso del Estado pronto se votará la incorporación de los programas sociales del gobernador Gallardo a la carta magna estatal, para asegurar así el futuro de las nuevas generaciones y no puedan truncarlo gobiernos con intereses facciosos y estén obligados por ley a sostenerlos por la primacía del interés público.
La reforma constitucional conocida como el Nuevo Plan de San Luis incluye la institucionalidad de los programas de becas alimentarias y económicas, la tarjeta rosa que otorgará servicios de salud, becas de transporte para estudiantes y la gratuidad de licencias de conducir y placas vehiculares.
Con el Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027, impulsado por el gobernador Gallardo, el estado de San Luis Potosí retoma su rumbo al progreso y bienestar de las y los potosinos de las cuatro regiones sin excepción, se atenderá por igual a empresarios, que trabajadores, a ganadores y productores del campo, a mujeres y jóvenes, infantes y adultos mayores, a los pueblos originarios se les dotará de servicios y bienes sin afectar sus costumbres y tradiciones.
Desde el primer día de su mandato se inició un ambicioso proyecto de infraestructura y de obra pública debidamente justificada por su utilidad colectiva, en todos los municipios se emprenden acciones de construcción y rehabilitación de caminos y carreteras; escuelas, centros de salud y obras hidráulicas para que nadie padezca de desbasto de agua.
En el rubro de la seguridad pública también es evidente que se nota el cambio con el gobernador Gallardo, ahora se combate la delincuencia con decisión y firmeza, no se le teme y menos se le encubre, no se alegan pretextos de que el delito de alto impacto compete al gobierno federal, se debe actuar de manera inmediata y oportuna porque están en riesgos vidas y el patrimonio de las familias.
Se aprecia el esfuerzo para restaurar la seguridad perdida con la creación de la Guardia Civil Estatal y el reforzamiento de la coordinación con los otros niveles de gobierno, pronto llegarán 400 elementos de la Guardia Nacional como parte del apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador y las autoridades municipales tendrán que sumarse a esta dinámica de lucha contra la delincuencia.
En el manejo de la pandemia se nota también el cambio porque el gobernador Gallardo ha puesto especial atención en las acciones preventivas y cumplimiento de protocolos, en la designación de funcionarios de salud capaces y honestos para que no repitan los hechos del pasado gobierno que agravaron la pandemia con desvíos y corrupción.
Los que están en desacuerdo en que el cambio se empiece a notar, son unos cuantos, los que se beneficiaron del erario, los que le dieron un uso patrimonialista a los recursos públicos, y algunos de ellos ya están bajo procesos penales para rendir cuentas claras y regresar a los potosinos lo que se llevaron.