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Puros Autos | 12/04/2022 | 01:56
Un Bentley Mulsanne completamente nuevo, está previsto que llegue antes de que finalice la década, lo que dará inicio a la era eléctrica radical de la empresa.
El nuevo modelo insignia formará parte de la estrategia cinco en cinco recientemente anunciada por Bentley, en la que lanzará cinco modelos eléctricos entre el 2025 y el 2030.
El primero de esos autos, que se espera ver una vista previa a finales de este año, ha sido descrito como un reemplazo de Mulsanne porque será el modelo más caro en la línea de la marca en ese momento, como lo fue alguna vez el Mulsanne, pero no compartirá proporciones similares.
En cambio, será una berlina más pequeña, más alta para acomodar las baterías debajo del piso.
Sin embargo, en última instancia, un buque insignia moderno, que elevará los precios mucho más allá del antiguo Mulsanne, se ubicará entre los modelos mas caros de la alineación antes del 2030.
Esto permitirá a Bentley adentrarse aún más en el segmento de superlujo, asegurando altos márgenes de beneficio y la personalización que esperan los megaricos.
El último Mulsanne salió de la línea en la planta de Crewe de la empresa en junio del 2020, lo que marcó el final de una producción de 11 años para el modelo, de los cuales se fabricaron más de 7300 unidades.
También fue la última máquina en incorporar el motor V8 de 6,75 litros de Bentley, el V8 de más larga duración en producción continua.
Si bien conocemos al Mulsanne como un sedan de lujo de cuatro puertas, es probable que el próximo modelo adopte un enfoque diferente y se convierta en un modelo de dos puertas con un aspecto más deportivo.
El segmento de los sedanes del mercado de superlujo ha estado disminuyendo durante la última década
Según cifras de Jato Dynamics, en el 2021, los sedanes de lujo representaron el 9,1% del mix, frente al 21,6% de 2010.
Eso se atribuye en gran medida al crecimiento de los SUV, pero dado que el Bentayga ya representa la mitad de las ventas de Bentley, se espera que el fabricante tome otra dirección con un Mulsanne de próxima generación en forma de modelo de dos puertas.
La marca ya tiene un ejemplo de un automóvil de este tipo en este segmento: el Bentley Mulliner Bacalar de 2 millones de dólares, un gran turismo sin techo ultra exclusivo de su división de carrocerías.
El Bacalar se considera un banco de pruebas para un modelo de este tamaño y estilo, aunque uno con el W12 de Bentley en lugar de la próxima transmisión eléctrica.
Los primeros vehículos eléctricos en la línea de cero emisiones de Bentley utilizarán una plataforma desarrollada conjuntamente con el hermano del Grupo Volkswagen, Audi.
La arquitectura se utilizará en una serie de vehículos eléctricos para garantizar la rentabilidad, pero aún no está claro si se extenderá a un modelo del tamaño de Mulsanne.
De cualquier manera, se espera que Bentley participe activamente en el desarrollo de la plataforma.
