Lunes 4 de Noviembre de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD

Lupillo González | 07/04/2022 | 01:19

La Auditoría Superior del Estado ha demostrado su enorme incapacidad y ha quedado en evidencia por no actuar de forma pareja. Debemos recordar que hace ya cuatro años, varias organizaciones ciudadanas interpusieron una denuncia por actos de corrupción y desvío de recursos del fondo relacionado con la partida de gestoría institucional del Congreso del Estado de San Luis Potosí, por la presunta falsificación de documentos, robo de identidad, uso de empresas fantasmas y peculado, en contra de diversos diputados que integraron la Legislatura LXI.

Como resultado de esta denuncia, varios ex legisladores devolvieron el dinero robado y otros que se negaron a cubrir todo el monto como José Belmárez y Jorge Díaz Salinas fueron denunciados penalmente por el organismo fiscalizador. Pero de manera por demás dudosa José Luis Romero se mantiene impune.

 

La Auditoría Especial AEFPO-D01-PL/2019 generó diversas observaciones y en estas, se detectaron veintiocho personas afectadas presuntamente por el diputado local y que en total suman 734 mil 997 pesos de dinero público, siendo esta la cifra más alta detectada, entre las cuales está el señor Refugio Martínez Sustaita (que había fallecido mucho tiempo antes y aun así le falsificaron su firma y lo hicieron aparecer como beneficiario de material de construcción).  Tras concluir el plazo legal, Romero Calzada no pudo subsanar dichas observaciones y la Auditoria Superior no ha iniciado el proceso de inhabilitación ni ha puesto las denuncias penales en la Fiscalía Anticorrupción. La impunidad en apogeo y los acuerdos bajo la mesa por lo visto siguen vigentes y la “herencia maldita” sigue más viva que nunca.

 

VIOLENCIA DESATADA

Algo que se está incrementando en nuestro querido San Luis además de las temperaturas, es la inseguridad. Vemos como la zona huasteca se incendia y las cosas parecen estar saliendo de control.

 

Las bandas del crimen organizado en su apogeo, pero también se ha incrementado el robo a casa habitación, el robo a negocio y el fraude. Lo que está sucediendo es una descomposición social brutal y prueba de esto, es lo sucedido hace días aquí en la capital donde fue asesinado un chofer de una pipa particular que repartía agua en la colonia Valle Dorado. La irá se desató porque según el pipero les comentó que dejarles agua tendría un costo debido a que él no era personal del INTERAPAS. Esto generó que se prendiera la mecha y empezó una riña entre vecinos que peleaban por el agua e intentaban apoderarse del vital líquido. En la trifulca, se conoce ahora que un tipo de nombre Raúl, de 29 años, atacó al operador de la pipa con una navaja y lo hirió en el pecho y en el abdomen, provocando que perdiera la vida. ¿Este será el alarmante augurio de lo que será el problema de la escases del agua en San Luis Potosí? Esperemos que no.