Armando Limón | 04/04/2022 | 01:07
EN LOS ÚLTIMAS SEMANAS SE registraron algunos hechos de inseguridad en contra de mujeres, que con justa razón dieron pauta a reclamos ciudadanos al gobierno para que les pusiera atención, como así se hizo sin titubeos, al reforzar los operativos estatales e iniciar las investigaciones, y se hizo un exhorto a quienes hayan sido víctimas de un delito para que presentaran la denuncia respectiva.
A PESAR DE LA EMPATÍA Y respeto que expresó el gobierno hacia las posibles víctimas, hubo quienes se confundieron o actuaron de mala fe al considerar que la respuesta oficial era de negación de la realidad y de descalificación de los reclamos, cuando fue patente el compromiso asumido del gobernador Ricardo Gallardo para brindar protección y seguridad a las mujeres y a toda la población en general, y supervisar los operativos implementados.
LO QUE SUCEDIÓ FUE QUE LAS redes sociales se incendian muy rápido con mensajes de dudosa veracidad y cuyos emisores se ocultan en el anonimato, en identidades falsas, por su falta de ética y los intereses aviesos que los mueven, con el objetivo de causar zozobra en la ciudad y debilitar a la autoridad.
FUERON ESTAS ACCIONES DOLOSAS generadas por una minoría que opera desde las sombras para fabricar y difundir hechos de alto impacto no verificados, las que merecieron una reprobación rotunda del gobierno, mientras que a las víctimas de algún delito se les ratificó el ejercicio de todas las garantías para acceder a la justicia y a una vida sin violencia.
EN SAN LUIS POTOSÍ SE VIVE UN clima de trabajo, seguridad y tranquilidad, son pocos los que quieren lo contrario, los que delinquen y los interesados en la confrontación de la sociedad con la autoridad a partir de hechos falsos, de propaganda negra que se esparce en redes sociales y hasta reaparecen personajes con antecedentes penales que ofrecen dudosos servicios a familiares de víctimas, para tratar de poner en duda con versiones disparatadas, el trabajo científico de peritos y policías investigadores.
OPORTUNISMO
EN ESTA COYUNTURA EN LA QUE se colocó en el centro de la discusión pública la situación vulnerable de las mujeres, se ha visto cómo algunas activistas lanzan diatribas y juicios sumarios, su indignación se desborda, se rasgan las vestiduras y se presentan como auténticas defensoras, cuando en el sexenio pasado mantuvieron posturas ambiguas para no perder empleos públicos, trato especial y relaciones con personajes del poder del viejo régimen.
SE MANTIENEN EN RESERVA Y EN silencio sospechoso frente a casos muy notorios de violencia sexual o laboral que sufrieron algunas mujeres como la burócrata Marichuy Almendárez y la abogada Teresa Carrizales; ellas nunca han recibido la solidaridad del feminismo que se postró al pasado gobierno estatal.
CASOS DE NAYELI Y BRENDA
LA JOVEN MADRE NAYELI NO FUE víctima de la inseguridad en las calles, todo indica que fue asesinada en su casa por su propio marido; donde debía sentirse más segura encontró la muerte. De acuerdo con fuentes extraoficiales, la policía investigadora le sigue los pasos muy de cerca al presunto asesino que laboraba en antros como “stripper”.
SOBRE EL CASO DE BRENDA, QUE fue raptada por un sujeto armado afuera de una casa en la colonia Los Álamos, se ha dicho que la pista más sólida hasta ahora es la de una posible situación familiar; es lo que ha aflorado al investigar los hechos y el entorno en el que se desenvuelve.