Cambiaron de partido pero la ideología es la misma

Justicia a los asesinados, protección a los amenazados, garantías a todos los periodistas. No es politiquería, que cesen señalamientos y descalificaciones desde el poder y desde donde sea, respeto a la libertad de expresión y tolerancia a la crítica.

¿ANTE QUÉ ESTAMOS, ante la judicialización de la política o la politización de la justicia?  Lo de Jaime Rodríguez Calderón, el Bronco, exgobernador de Nuevo León; y lo de Sandra Cuevas Monreal, alcaldesa de Cuauhtémoc, Ciudad de México, son botones de muestra que indican que el brazo de la justicia puede servir para darles un escarmiento a los adversarios políticos. Los casos de Rosario Robles, Emilio Lozoya, Alejandra Cuevas, José Manuel del Río Virgen, son otros referentes en los que puede verse hasta dónde la voluntad del poder puede ser superior al espíritu de la ley. No decimos que no sean culpables sino que el debido proceso se está haciendo a un lado o acomodando a intereses diferentes a los de la estricta justicia. El estado de derecho sufriendo torceduras en una política de presunta izquierda. En un régimen de división de poderes, el Poder Judicial, es el encargado de enderezar lo que se enchueque. Si no lo hace así, por conveniencia o por lo que sea, todo México se la mentará. Perdón, se lamentará.

LA OTRORA CONASUPO, Compañía Nacional de Subsistencias Populares, pasó a ser Seguridad Alimentaria Mexicana, SEGALMEX. De esa institución depende LICONSA, Programa de Abasto Social, que atiende a unas 70 mil familias potosinas en las 342 lecherías distribuidas en los 58 municipios del estado. Por indicaciones del director general de SEGALMEX, Juan Francisco Mora Anaya, a partir del sábado pasado, Alberto Elías Sánchez, está haciéndose cargo de la delegación de LICONSA. Como ex delegado de SEDESOL y como ex responsable de la SEDESORE, Alberto Elías Sánchez, tiene experiencia reconocida en el diseño y manejo de políticas y programas sociales, por lo que se espera que haga un buen papel en su nueva encomienda.

QUE SEGÚN nosotros dijimos, en un epigrama por supuesto, en Movimiento Ciudadano estaban recibiendo cascajo y residuos peligrosos. Después de los acontecimientos del fin de semana y el lunes, y las fotografías que circularon, recibimos algunos mensajes que aseguran que teníamos razón, pero que nos faltó agregar que lo recibían por carretadas. Los que dejan el PAN, y los otros partidos, no lo dejan porque hayan cambiado el ideario y los principios o porque ahora hayan encontrado que la esencia del partido al que se mudaron les es más afín. Como dicen algunos, no se fueron por convicción, se fueron por la posibilidad de obtener una candidatura. En un corrillo cafeteril se decía que no es posible cambiar de ideología de la noche a la mañana. Enseguida alguien afirmó que ninguno de los que se afiliaron al Movimiento Ciudadano ha cambiado de ideología, que toda la vida han tenido y seguirán teniendo la misma ideología. Eso no es cierto, le reviraron, Acción Nacional no es lo mismo que el también llamado Movimiento Naranja. Eso sí, respondió, pero yo de los partidos no hablo, yo hablo de los individuos, todos ellos siempre han tenido la misma ideología, estar en las nóminas del gobierno, vivir del erario pues, y para ello les da lo mismo el partido, están con el que más posibilidades tenga de ganar y les asegure alguna candidatura o prebenda. Tienen el lema del mítico César Garizurieta, el Tlacuache, político del siglo pasado, que aseguraba que vivir fuera del presupuesto es vivir en el error. 

AUNQUE LAS ESPERANZAS de los nuevos miembros del Movimiento Ciudadano se generaron por el crecimiento que ese partido ha tenido en Jalisco y Nuevo León, y confían en que la habilidad de su dirigente, Dante Delgado Rannauro, mantenga el avance, algunos observadores dicen que aquí las cosas pueden ser diferentes. Hay una fuerza política con mayor solidez y que cada día tiene mayores alcances demostrados, si a eso se le agrega que hoy está en el poder, puede decirse que poco podrán hacer aunque la membresía aparentemente haya crecido. Por una parte, porque los que se sumaron, le restan a otros partidos, no al que gobierna, y esos otros partidos, juntos y teniéndolos a ellos en sus filas, no obtuvieron los triunfos electorales que pretendían. Por otra, porque su dirigente nacional ya empezó a agitar las aguas en un tema que preocupa a los potosinos. Dice que el agua de la huasteca debe irse a Nuevo León, porque allá se necesita y hay acuerdos federales que deben respetarse. A Dante Delgado le interesa Nuevo León, porque el gobernador es de su partido y porque el alcalde de Monterrey es, al menos por el momento, su carta más fuerte para la candidatura presidencial del 2024. El gobernador del estado ya ha fijado su postura, el agua de la huasteca no se va a ninguna parte y está dispuesto a hacer todo para impedirlo. No es egoísmo, es que los potosinos también tenemos problemas de abastecimiento de agua. Ante una postura así, la disyuntiva será a quienes se apoya, ¿a los que están en un partido que tiene interés en que el agua de nuestros ríos se lleve a Nuevo León, o al partido del que surgió el gobierno que está dispuesto a defender nuestros recursos naturales, privilegiando su aprovechamiento para el estado? 

YA SE INAUGURÓ el aeropuerto Felipe Ángeles, y hay quienes dicen que es un aeropuerto que tendrá muy pocos vuelos, porque no tiene certificaciones internacionales. NOSOTROS DECIMOS:

Si nadie lo quiere usar

Por no estar certificado,

Vayan poniendo a volar

¡Un avión que está arrumbado!

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