Se acerca el regreso a la normalidad

Aunque aún no es posible cantar victoria total porque el riesgo de contagios de la pandemia del coronavirus aún está presente, el hecho de que por primera vez en dos años de sufrirla no se haya registrado el fallecimiento de una persona ocasionada por esa enfermedad, nos habla de que SLP se encamina con pasos firmes al retorno a la normalidad que se vio interrumpida abruptamente desde aquel 13 de marzo del 2020 en que se detectó en la capital potosina el primer caso de la pandemia detectado en una persona recién llegada de España donde la contrajo y acarreó el virus a SLP que inmediatamente se dispersaría hasta causar casi cinco mil muertes en estos dos años que se arraigó en el estado.

La lucha dirigida a contener la pandemia que empezó con la imposición de las obligadas restricciones sanitarias como el uso del cubrebocas, la sana distancia y, fundamentalmente, el aislamiento social, la suspensión de clases, el recorte de diversas actividades productivas, el cierre de empresas y el lesivo confinamiento hogareño medidas que muchos se negaban a seguir provocando rachas de hasta 500 contagios diarios y decenas de fallecimientos.

Afortunadamente, y debe decirse con claridad, el panorama empezó a cambiar con el descubrimiento de la vacuna y las rápidas gestiones del gobernador Ricardo Gallardo Cardona para que la entidad potosina fuera una de las primeras en recibir las remesas necesarias del biológico inmunizador que en rápidas jornadas se aplicaron en primer lugar a los grupos vulnerables como los adultos mayores y los habitantes del medio rural en una intensa campaña de vacunación que todavía busca proteger a los rezagados del tal forma que a estas alturas las autoridades de salud aseguran que cuando menos el 90 por ciento de la población potosina susceptible de ser vacunada ya se encuentra inmunizada lo que se refleja en el enorme descenso de fallecimientos por la pandemia hasta llegar al día de ayer en que no se registró ninguna víctima mortal por el coronavirus lo que permite ver con optimismo el futuro y contemplar la posibilidad de regresar paulatinamente a la normalidad, lo que podría iniciar con el retiro de la obligatoriedad del uso del cubrebocas en espacios cerrados previo dictamen de los expertos que la gente no ha dejado de portar aunque los precavidos no dejarán de apegarse a las normas sanitarias dictadas toda vez que el virus no se ha erradicado y continúa presente con el riesgo de contagio que implica lo que no quita que con el registro de cero muertes ayer causadas por la enfermedad se contemple esperanzadamente que el retorno a la normalidad casi está al alcance de la mano aunque nadie debe confiarse ni descuidar su protección pues el virus sigue a nuestro alrededor.