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La mejor política exterior

José Luis Solís Barragán | 18/03/2022 | 00:23

A la llegada de cualquier presidente al poder, hay tres Secretarías de Estado que son esenciales para el desarrollo político del país, Gobernación como encargada de política interior, Hacienda y Crédito Público en materia económica; y la Cancillería, la que lleva la relación de México con el mundo.

 

México sin duda alguna en gran parte del siglo pasado, era un referente obligado de la política exterior en América Latina, su posicionamiento e incluso su destacada participación, convertía a México en un ejemplo en la materia.

 

Sin embargo, pese a ser un referente obligado, el paso de ciertos gobernantes ha colado a México en algunas ocasiones en situaciones incomodas, quien puede olvidar el muy famoso “comes y te vas”, entre otras situaciones similares.

 

Pese al papel privilegiado que ocupa México en relaciones internacionales, el presidente Andrés Manuel López Obrador, siempre fue muy claro: “la mejor política exterior, en una buena política interior” y sin duda eso dejó muy marcado que esa materia, no sería su prioridad. 

 

López Obrador, desde el inicio de su gestión, se caracterizó por no realizar visitas de Estado de forma recurrente, a eso se suma en múltiples ausencias en importantes encuentros internacionales, es decir la austeridad republicana, también trastocó la presencia de México en el mundo.

 

A la falta de presencia internacional, se sumó las múltiples declaraciones del Jefe del Estado Mexicano, que han colocado en situaciones complejas al país, siendo España, un ejemplo recurrente de los señalamientos, incluso estableciendo “una pausa” en las relaciones diplomáticas.

 

Pero nadie debe sorprenderse de la visión que en Palacio Nacional tienen en materia de política exterior, ya que son un Gobierno convencido que los problemas que importan se encuentran dentro del país y lo demás resulta un tema accesorio.

 

El problema de está visión, es que se pretende entender a México como un país aislado, es decir que no existe nada fuera nuestras fronteras, situación que claramente es muy lejana a la realidad, ya que todos los países, tienen la necesidad de vivir en un mundo globalizado, simplemente para que se pueda tener un mercado lo suficientemente competitivo, que permita mejores condiciones para los consumidores.

 

Quizás se tiene la visión de que la globalización es un fenómeno muy “neoliberal” y por ello, el Presidente prefiere alejarse de una política exterior, el problema es que ni globalización es tan neoliberal, ni un país cerrado, es la respuesta que nuestro país necesita.

 

México vive una realidad global, en una realidad en la que lo que sucede en otro país, puede tener impactos en corto plazo en nuestro país; y ello obliga a pensar en soluciones globales, en respuestas integrales que fortalezcan el papel de los Estado incluso en su propia política interior.

 

La mejor política exterior, no es una buena política interior, las respuestas no siempre se encuentran dentro país, a veces hay que alejarnos un poco para encontrar soluciones que nos afectan como planeta y no como naciones, el crimen organizado, el lavado de dinero, la desigualdad económica, etc. son buenos ejemplos de ello.

 

Nunca es tarde para rectificar e ir en busca de fortalecer las relaciones internacionales de México con el mundo, nunca es tarde para generar cambios en la política, si con ello se generan mejores espacios para la construcción de soluciones que brinden bienestar a la población.

 

La respuesta que el presidente mandó al Parlamento Europeo, no abona a creer que tendremos un giro trascendental en la política exterior, pero si puede ser la oportunidad de escuchar a todas las voces que hablan de la necesidad de cambiar la estrategia y dejar de ver a México como un ente aislado.

 

Desgraciadamente no vivimos el mejor momento de la política exterior mexicana, pero quizás, es que tampoco la política interior avanza conforme a lo planeado, aquí dentro, aún tenemos muchos pendientes y el Parlamento Europeo, solo exhibió uno de estos tantos problemas que azotan al país.