Partidos buscan valientes para candidaturas del 24

Por las condiciones en que se encuentra la gente en materia económica y el desgaste personal ocasionado por la pandemia del coronavirus, no pocos se preguntan si los partidos políticos contarán con militantes lo suficientemente comprometidos como para aceptar las candidaturas  a diputados locales para los procesos del 2024 que no dejan de ser las elecciones más despreciadas por los electores merced al desprestigio que han acarreado a los ocupantes de estas posiciones por las trapacerías y corruptelas cometidas por los integrantes de las últimas tres legislaturas por lo menos que a ojos vistos se han repartido discrecionalmente el presupuesto además de los escandalosos hechos que protagonizaron para poner por los suelos el respeto que debiera merecer su investidura.

A esta cruda realidad los que piensen en la posibilidad de buscar una candidatura a legislador local también deberán tener en cuenta el hecho de que los partidos políticos continúan siendo las instituciones menos confiables y mayormente repudiadas a lo que habría que agregar el que la gente difícilmente esperará con interés las elecciones locales del 24, y menos luego de haber tenido que soportar las consecuencias de la pandemia en cuestiones económicas y peor si para entonces la pandemia no ha dejado de azotar al estado.

Para colmo los inevitables futuros candidatos a las curules tendrán muchas complicaciones para encontrar promesas que otros no hayan ofrecido y que no se han cumplido pues todo lo que puedan prometer ya se ha prometido y, por supuesto, no se cumplió como la sobada promesa de transparentar el manejo del presupuesto y la disminución de sus ingresos en lo que la actual legislatura apenas empieza a dar los primeros pasos con titubeos pero ahí va.

Por otra parte, más difícil les será encontrar padrinos financieros que le entren a financiar sus respectivas campañas electorales por la poca fuerza política con que cuenta un diputado como para que los financiadores lo hagan pensando en cobrarles luego con un buen favor.

Como remate del pesimista panorama que aguardará a los que lleguen a animarse a aceptar la postulación destaca la caída en picada del número de militantes de todos los partidos por lo que no tendrían segura ni los inscritos en sus respectivos padrones que solo existen en la mente de los dirigentes para justificar los salarios que cobran.

En este contexto pues, será interesante ver si surgen valientes que acepten ser candidatos a diputados locales dentro de dos años ante las condiciones tan adversas en que se llegará a los procesos electorales y más porque ningún partido parece preocuparse por impulsar y preparar posibles cuadros que los puedan representar el 2024 en ese sentido.