Miércoles 13 de Noviembre de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Échale salsa a tu hamburguesa

Dr. Eugenio José Reyes Guzmán | 02/03/2022 | 23:38

Se pudiera decir que México se mueve en dos vectores, el del sector exportador, principalmente de productos del campo y manufacturados y el de las ventas nacionales.  Las exportaciones llevan un crecimiento del 18.5%, mismas que impactan favorablemente a las raquíticas ventas nacionales que apenas alcanzan un 2.7%.  Dicho de otra manera, de no ser por las benditas exportaciones, el T-MEC y la privilegiada posición geográfica de México pegado a la economía más grande del mundo, solo Dios sabe cómo estaría económicamente el país.

Hablando de exportaciones, quisiera resaltar un solo rubro dentro del sector agroalimentario, las salsas y lo chiles mexicanos. En plena crisis por pandemia, McCormick compró por USD$800 millones de dólares a una empresa tapatía que tenía 100 años de existencia, Cholula. En el momento en que la empresa fue adquirida, acumulaba entre sus exportaciones a 20 naciones y ventas nacionales cerca de USD$96 millones anuales. Esto es, cuando una oferta razonable es de dos a uno, a los dueños de Cholula les pagaron más de 8 veces el valor de sus ventas. Este es un claro ejemplo del atractivo mercado de las salsas en nuestro vecino país del norte tanto para sajones como para el “mercado de la nostalgia”. 

Después de haber adquirido a Frank´s Hot Sauce en 2017, McCormick necesitaba dar la estocada final para quedarse con la supremacía del mercado de salsas en EUA y compró a la empresa de Jalisco. La adquiriente, que ahora ostenta un tercio del mercado estadounidense, no estuvo errada pues, a nivel mundial, las ventas de salsa picante aumentaron más de 50% solo en 2015. Hoy en día, el mercado del capsicum ordenado en la Escala de Escoville, es mayor a las economías de Barbados y Belice juntas, superando los USD$5,000 millones.  Nada despreciable.

En el pastel de salsas picantes, México, naturalmente, es el rey. Con datos de la Secretaría de Economía, solamente de enero a noviembre del año pasado, el país exportó USD$402 millones en salsas, de los cuales el 73% llegó al mercado de EUA.  El valor de las salsas exportadas fue casi la mitad de todas las producidas en el país vecino, USD$837 millones. La gran demanda por ellas y otros productos mexicanos, conocido como mercado de la nostalgia, se explica por los, al menos, 13 millones de mexicanos viviendo en EUA, más los 50 millones de los estadounidenses que se identifican como hispanos. Hoy en día, no menos de 11 de cada 100 dólares en productos agrícolas vendidos al norte del río Bravo son exportados desde México.

Las ciudades que más participan en el mercado de la nostalgia son: Dallas, Houston, McAllen y San Antonio en Texas, al norte están Nueva York y Chicago, en la costa oeste figuran Los Ángeles y San Francisco y en el sureste Miami es un gran importados. Naturalmente, las poblaciones hispanas en dichas ciudades son relevantes destacando Texas y California donde suman el 40% de la población. Esa preferencia por lo picante en las papilas gustativas de los hispanos en dichos estados, hace del mercado norteamericano un mercado natural. 

Dicha afinidad cultural ha hecho de México el principal exportador de productos agrícolas sumando USD$33,000 millones, pero lo sigue de cerca el otro socio comercial dentro del T-MEC, Canadá. Si el país de la hoja de maple no cuenta con esa identidad heredada y vende tanto, pudiera haber una oportunidad mucho mayor para las exportaciones mexicanas.

El tiempo nos dirá si la salsa Cholula, o cualquier otra salsa de origen mexicano, reemplace a la salsa kétchup en las papas fritas y hamburguesas. El futuro indicará si la mayonesa picante se llegue a vender más que la tradicional o si la mostaza con chile habanero logre un tamaño de mercado mayor que la tradicional. Lo que sí se sabe es que las tendencias marcan el rumbo y, al igual que el consumo de aguacates es hoy por hoy mayor en EUA, ojalá el día de mañana la demanda por salsas mexicanas sea igualmente destacada.