Ciudadanos de primera y de segunda

Parece que, en el mapa de nuestro País, existen personas de primera y segunda clase. Quién sabe si de menor calificación, según quienes dicen ser, autoridades políticas, pues parece que la única verdad es, su indiscutible palabra, aun cuando “quien manda es el Pueblo”

La aplicación de la ley, ha estado a prueba en México, hoy más que nunca. Quienes la aplican pareciera estar a al servicio, no de la institución, pero si a la conveniencia. En el plano de relación cognitiva a la que conocemos como vida, intervienen muchas formas de pensar, decir y actuar, aún en la misma persona, por ello, es necesario establecer las reglas de comportamiento y, estas deberían ser observadas por todos.

Desde luego que lo que en líneas arriba, comentó, tiende a ser una Utopía, en cualquier parte del mundo, espacialmente en los países populistas; como el nuestro, pero que, así ha sido históricamente. Existen exclamaciones con descuido o, con intención, en referencia a la parte educativa. “Entre más escolaridad se tiene, menos se apoya a nuestro movimiento” y es lo que nos ha pasado muchos años. Tener un Pueblo “bueno” se traduciría para aquellos mal pensados, como tener un pueblo a quien se le miente sin reparo.

Y es que la intención de mantener a nuestro Pueblo con una educación tan pobre, es cada día más ostensible, más evidente. No existiría otra razón para haber caído en casi todos los indicadores de competitividad. ¿Tanto es la ambición de tener poder y dinero que no importa que pase con los demás?

No me queda la menor duda que el bienestar de las familias debe ser de fundamental importancia para los pueblos, pero, ¿cómo lograrlo? Algunos dicen y opinan que primero es el desarrollo económico y, otros, que primero lo es el desarrollo social para tener bienestar. En un mundo materializado, pero además globalizado, fuera de competitividad, no hay forma para posponer nada del desarrollo económico. Por ello y, desde luego que habría que buscar culpables en cualquier sentido y, el favorito ahora es el neoliberalismo, o, los gobiernos pasados, pero, con ellos crecimos y tuvimos conquistas de la sociedad.

La esclavitud no se ha ausentado de nuestras vidas, por el contrario, en la medida que aumenta la población, se incrementa la dependencia de lo cautivo para asegurar la existencia de quienes administran la riqueza de México.

Las formas de control poblacional, importantes como deberían ser, han evolucionado, imponiendo voluntades para una manutención administrativa por cierto, necesaria, pero que en las personas que son transitorias para las democracias, por razones que cada día son más aparentes, aún con la más amplia desinformación intencional, se van revelando como compensaciones vitalicias en las que el dinero se va con los inquilinos, para permanecer entre nosotros perennemente.

@jaimechalita