Lupillo González | 02/02/2022 | 02:22
Cuando pensamos que no volveríamos a tener escándalos de lujosas casas que se relacionaran con la clase política mexicana, nos venimos enterando de un caso que ha cimbrado la administración del primer mandatario Andrés Manuel López Obrador. Así como en su momento “la casa blanca” le hizo estragos a Peña Nieto, “la casa gris” relacionada con su hijo le generará un estigma.
Baker Hughes Company es una empresa estadounidense de servicios industriales internacionales y una de las empresas de servicios de yacimientos petrolíferos más grandes del mundo, la cual tiene contratos con Petróleos Mexicanos (Pemex). Resulta que este emporio mediante un comunicado aceptó que la casa que ocupó el hijo mayor de AMLO “pertenecía a un ex empleado que dejó la empresa en 2019”, pero lo que omitió es que el “ex empleado” era uno de los presidentes de la compañía y ocupaba el cargo cuando José Ramón López Beltrán, junto con su esposa Carolyn Adams se mudaron a esa lujosa casa en Houston.
Aunque intenten deslindarse, es algo que simplemente no esperábamos volver a ver. Pensamos que eran temas del pasado y la familia de López Obrador se iba a conducir de otra manera. Este escándalo será una mancha muy difícil de borrar.
ALARMA EN EL COBACH
Donde se encendieron las alarmas fue en el Colegio de Bachilleres, ya que los profesores de la zona media, señalan que el que el agresivo y prepotente ex diputado Sergio Desafassiux puede ser colocado como nuevo director general del COBACH. Aseguran que este sujeto, ha estado hablando con algunos catedráticos para asegurarles que tras la salida de Alfonso Espinoza Palazuelos (yerno incomodo de Vito Lucas), el mandatario estatal Ricardo Gallardo lo tiene contemplado como relevo. Esperemos que solo sea un alucine del altanero y déspota sujeto inmerso en múltiples casos de corrupción, porque sería terrible que un tipo como este llegara a dirigir una institución educativa.
SUFRIDA AFICIÓN
Por enésima ocasión, la afición potosina ve a su equipo en la lona. La directiva aseguró que ya habían aprendido la lección, luego de lo vivido el año pasado, donde el Atlético de San Luis tuvo que pagar una multa de 120 millones como multa por ocupar el último ligar de la tabla, al parecer no aprendieron nada. Hoy las cosas se ven difíciles y con un panorama poco alentador. A tres días de que enfrenten al América todavía no cuentan ni con nuevo director técnico de manera oficial, aunque ya entrada la noche trascendió que el próximo director técnico es el brasileño André Jardine nada más y nada menos que quien comando la selección brasileña para conseguir el oro en los pasados juegos olímpicos, de ser cierta esta versión damos el beneficio de la duda pero exigiremos desde el inicio y ojalá la mala situación por la que atraviesa el equipo se logre revertir, porque es injusto que los verdaderos aficionados sigan sufriendo con las malas decisiones de la gente de pantalón largo.