Miguel Ángel Guerrero | 30/01/2022 | 22:02
El Gobernador Ricardo Gallardo Cardona ha cumplido ya 100 días de su administración con resultados concretos en obra pública, la gratuidad de las licencias y placas vehiculares, y la aplicación de políticas sociales a favor de los sectores vulnerables de toda la entidad potosina, por mencionar algunos logros.
Otros aspectos relevantes en este tramo inicial de su gobierno, son la estabilidad política, la paz social, el fortalecimiento de la seguridad pública y la interlocución fructífera con las distintas fuerzas políticas y organismos de la sociedad civil.
Hay un acercamiento con todos los sectores sin excepción mediante diálogos y acuerdos, y sobre todo con acciones reales, no simulaciones o promesas, todo esto quizá ha sido una de las claves para que las y los potosinos tengan una percepción favorable del trabajo que ha venido realizando desde que asumió el cargo el 26 de septiembre del año pasado.
No se recuerda un arranque de un gobierno tan dinámico como el de Gallardo Cardona, se diferencia y mucho de sus antecesores porque que éstos mostraron su falta de compromiso, indeferencia y algo muy grave, que sus intereses no coincidían con los reclamos de las familas potosinas que exigían mejorar sus condiciones de vida. El combate a la pandemia con vacunación masiva, pruebas gratis para detectar el virus y actuar con oportunidad, ha sido la constante.
Su jornada laboral inicia desde muy temprano al encabezar las mesas de construcción de la paz con los altos mandos de las corporaciones policiacas y castrenses, su asistencia es puntual y sistemática, y las mesas las a descentralizado al llevarlas a distintos municipios del interior, con estas acciones reafirma que la seguridad es una de las prioridades de su gestión.
El aparato policiaco que recibió estaba prácticamente paralizado, la mayoría de los elementos se ocupaban en labores administrativas y otros se pusieron al servicio personal de funcionarios como escoltas; en los puestos directivos había corrupción, deslealtad y pasividad ante la creciente ola delictiva a la que se la ha puesto un freno con cambios de raíz y ahora los operativos de la policía estatal son todos los días y ahora sí cumple con su función.
A esta lamentable distorsión que imperó en la corporación policiaca en el sexenio pasado, con un saldo rojo muy cuantioso para todos y que es una de las tantas expresiones de la llamada herencia maldita, el Gobernador Gallardo ha actuado con responsabilidad y visión al presentar la iniciativa de creación de la Guardia Civil, se trata de un nuevo modelo de seguridad pública que está en espera de su análisis y aprobación en el Congreso del Estado.
La infraestructura urbana es otro de los rubros que en estos 100 días de gobierno se le ha puesto una atención especial, vialidades primarias que estuvieron en el abandono durante años hoy son remozadas y cada día se ve como van avanzado las obras. La rehabilitación del Parque Tangamanga I es una de las obras insignia, este pulmón estaba en plena decadencia, su rescate refleja el espíritu de reconstrucción que anima al gobierno de Gallardo Cardona.
Lo que ha realizado en estos 100 de gobierno está a la vista de todos y el avance es palpable a pesar de las complejas condiciones en que recibió la admnistración a punto del colapso financiero, saqueos y derroches, y se enfrentó con firmeza esta herencia maldita.
Es cierto que hay minorías que gozaban de privilegios y se beneficiaron hasta el hartazgo de gobiernos débiles, como los sindicatos de burócratas que encarnan la referida herencia maldita, sus liderazgos caciquiles se resisten al cambio pero ya agonizan, la base trabajadora solo ha sido manipulada y también comienza a despertar.