"Nos conocimos en realidad virtual". Esa será la forma en la que algunas parejas hablaran sobre su primer encuentro en el futuro. No se conocerán en un café o en una fiesta (como aún se espera que se hagan todos los encuentros potencialmente románticos), tampoco lo harán en la escuela, ni en una app de citas como Tinder. Ellos se conocerán en un mundo de realidad virtual, enamorándose, encontrando así a una persona con quien compartir su vida. Todo gracias al metaverso.
Enamorarse en el metaverso
Hablamos del futuro, pero en realidad esta frase ya ha sido usada por algunas personas, y es el título de un documental que sigue estas relaciones. El trabajo se llama We Met in Virtual Reality y sigue a varias comunidades de personas que usan lentes de Realidad Virtual para ingresar a VRChat, una plataforma que se ha crecido en popularidad desde 2014 entre fans de distintas sub-culturas.
Pero, ¿cómo filmar un documental sobre personas que viven dentro de un mundo virtual? El trabajo es el primero en su tipo en ser filmado en su totalidad en VRChat. Joe Hunting, el director, se encargó de retratar este mundo virtual (que ha sido descrito como proto-metaverso) donde las personas realmente pueden hacer lo que quieran, y que se ha vuelto particularmente relevante desde la pandemia de Coronavirus, permitiéndole a algunas personas socializar e interactuar con otros sin salir de su casa.
El centro de la cinta hace una crónica de cómo una mujer basada en Reino Unido creó una relación romántica con un usuario de VRChat que vive en Miami, revelando cómo incluso el mundo virtual les ha ayudado a mejorar en el mundo real. Ella, actúa como bailarina exótica dentro del juego, y según menciona, esto le ayudó a lidiar con la muerte de un familiar y con un brote de alcoholismo.
Nos conocimos en realidad virtual
Sabemos que conocer a alguien en Internet no es algo nuevo y ya es normal. Sin embargo, en el metaverso, estas personas no sólo pueden enviar mensajes, compartir contenido o hablar por videollamada, sino que pueden “existir” en el mismo espacio, ir a otros lados juntos dentro de ese espacio y salir en citas que incluso podían ser mucho más interesantes que ir a cualquier café o a un restaurante, lo cual genera dudas sobre cómo funcionaría su relación en la vida real, si es que se deciden salir del metaverso para llevarlo a la realidad.
Con esto, podemos darnos cuenta de cómo podríamos enamorarnos de otra persona en un mundo virtual. Lo interesante es que, mientras que en el mundo real te puedes sentir atraído por los rasgos físicos de una persona, aquí eso no importa y puedes sentirte atraído por un avatar o quizá los sentimientos lleguen hasta que comience a haber una conversación. Y aunque promete bastante para las personas que no salen de su casa o que les cuesta mucho interactuar en el mundo real, sin duda también tendrá bastantes riesgos como suele suceder con cualquier asunto de relaciones en Internet. Podríamos encontrarnos con casos de catfishing, u otro tipo de problemas.
El documental también puede servir como la captura de un momento antes de que el metaverso llegue a las masas bajo la visión de Mark Zuckerberg o otros del BigTech, donde, claro aún podremos enamorarnos, pero en medio de centenares de anuncios, o en un mundo en el que sólo pagando podremos tener experiencias especiales. Sin embargo, aunque ese metaverso sea más grande, aún podría haber espacios separados como VRChat donde la gente tenga experiencias más puras conociendo a personas con ideas similares.
tecnologia
