Misterio (Vicky And Her Mystery / Mystère) trepó al primer puesto entre las películas internacionales más vistas, con 8.150.000 horas de visualización. La película da un fuerte mensaje familiar, por lo cual se estrenó para Navidad y evidentemente gustó al público que durante las fiestas elige ficciones alusivas. Y así, sin que nadie lo imaginara, se convirtió en un éxito sorprendente.
La película francesa, dirigida por Denis Imbert, cuenta la historia de una niña de ocho años, Victoria (Shanna Keil), que acaba de perder a su madre. Golpeados por esa muerte, ella y su padre, Stéphane (Vincent Elbaz), se mudan a una casa en las montañas de Cantal, el centro-sur de Francia, donde él solía ir con su familia en la adolescencia. Pero eso no ayuda a la recuperación de Victoria, que al comienzo de la narrativa no le habla a su padre y rechaza toda conexión emocional.
La historia de Misterio se basa en un hecho real, que surgió en una conversación entre Imbert y uno de los productores de la película, Fabrice Denizot, quien le contó la historia de un padre que le regaló un cachorro a su hija sin advertir que, en realidad, era un lobezno. El animal se llamaba Misterio, y ese mismo nombre quedó para el lobo de la ficción.