México y sus problemas de siempre

Para cuando Usted me haga el favor de leer estas líneas, habrá pasado el día de la celebración de Navidad, esperando, aún con todas las contrariedades que vivimos, que la felicidad deseada se convierta en una realidad y, si su benevolencia se lo permite, compártala con los demás.

La República Mexicana nos pertenece a quienes vivimos en su interior y, el destino común, después de la llegada de las alternancias en el poder, me parece que ha sido más de lo mismo, pero ahora, hoy más que nunca es incierto.

Pareciera se revive el Partido Central que dominaron en muchos países, revive. El ala del pensamiento de izquierda, realmente, aun cuando se predique, no es lo que se practica, pero igualmente, la derecha y, muy seguramente los que desean, sin lógralo, permanecer en el centro y sus variantes.

Los problemas de nuestra Patria no se detienen y se ve muy complicado que lo hagan a menos de que se cambie drásticamente el rumbo, despegándonos de egos, soberbias y pretensiones unipersonales, participemos como sociedad, en la construcción del NUEVO ESTADO MEXICANO

No se acaba la corrupción, no se aplica la ley en forma igualitaria, no se avanza en la lucha en contra de la impunidad, ni tampoco de la delincuencia. Las venganzas públicas y privadas, son cada día de nuestra existencia contemporánea. A estos “nos” le siguen una serie de lo mismo. Reclamos que no deberían existir todos esos saldos negativos, espacialmente ahora, pues si en algún momento de nuestra historia gregaria, hubo la ilusión de una expectativa muy alta, fue en la Elección Federal del 2018, respaldada por un amplio margen de votos electorales.

Estar estancados históricamente en los proyectos muy personales de los gobernantes es la historia de los mexicanos. La invención de distractores sociales y el fomento del encono gregario, es el dolor de cabeza de cada día en nuestro País. La práctica de quienes quieren perpetuarse en el poder de los mexicanos, les ha sido inevitable.

La aplicación selectiva de la ley, la represión, la persecución, la censura, son algunos de los recursos que se ejercen a quienes están en contra de los que “mandan”. No existe congruencia cuando en el Gabinete Federal, sin decir si son o no, inocentes, existen personas altamente cuestionadas en el origen de las riquezas que tiene. Ahí están, ahí permanecen, cuando por la sola sospecha, deberían separase de su encargo para dar transparencia dela investigación. No sucede eso. Tratándose de enemigos, adversarios y, o, personas opositoras, la persecución es obligada e inclemente.

Qué pasa en nuestra civilidad, me refiero a la de nosotros quienes aún en las diversas ocupaciones, somos ciudadanos que deseamos y queremos una comunidad diferente y que responda a lo que reclamamos, lo que no podrá ser en la medida que no tengamos un cambio cualitativo y sustancial en adoptar la conciencia social, en la persecución de lo que nos sirve a tod@s.

Las conquistas de las libertades sociales jamás han sido concesiones graciosas de la autoridad, son conquistas de lágrimas, quizás de dolor y sangre, pero solo si o, si la sociedad se ha unido. Aún así, ¿les pagamos por hacernos sufrir?

Esperemos que estas fiestas de invierno sean colmadas para todos nosotros, con la dicha que prodigamos y se haga realidad.

@jaimechalita