Caminos de la civilidad política

Durante los primeros tres años del Gobierno Lopezobradorista, la vida política del país se fue caracterizando por la estridencia, la descalificación y los altos grados de polarización que se alentaban desde el púlpito del Palacio Nacional y desde la trinchera de la oposición.

El partido gobernante y el mandatario mexicano mostraron una constante negativa al dialogo, sus mayorías eran y son lo suficientemente amplias, que no requerían ningún tipo de interlocución.

La oposición relegada y sin rumbo prefirió el bullicio y la negativa permanente, se centraron en el “no” y cerraban más los canales de comunicación con el Gobierno, hasta hacer imposible el intercambio de ideas que alentaran el debate público.

A esta situación, es de sumarse el permanente uso del discurso de Andrés Manuel, para dirigir legitimidad para la descalificación y alentar el intento por la disminución de órganos del Estado que permiten la contención del poder, la búsqueda del Estado de Derecho y la rendición de cuentas.

Con todos estos ingredientes llegamos al inició de la segunda mitad del sexenio que se comprometió a transformar la vida pública del país, pero que se vive en una polarización que complica el establecimiento de juicios objetivos sobre los avances y retrocesos.

Sin embargo, diciembre ha traído nuevos bríos en la tormenta política alentada por el discurso de la autodenominada 4t, hoy podemos ver un rayo de luz que permite imaginar que pueden darse avances hacía la civilidad política que reclama nuestro país.

Arrancaba diciembre y en el seno del Partido Revolucionario Institucional durante su asamblea nacional, dictaban lo que en sus discursos era el destierro del neoliberalismo que los había subyugado durante años, de esta forma, se acercan cada vez más al discurso impulsado por el Presidente.

También para el cierre del año, el Diputado Santiago Creel Miranda, legislador del Partido Acción Nacional impulsaba el acercamiento con el Gobierno para el dialogo que se negó durante la aprobación del paquete económico en los órganos legislativos.

La invitación del diputado permitió abrió la puerta para que el Secretario de Gobernación Adán Augusto lograra el primer dialogo formal entre Acción Nacional y el Gobierno, algo que hace unos meses se planteaba imposible.

Diciembre también nos trajo la controversia del Instituto Nacional Electoral por la búsqueda de más presupuesto para el cumplimiento de sus obligaciones, así como el acuerdo para la suspensión de algunas actividades para la celebración de la revocación de mandato.

Y si bien, la decisión generó grandes criticas y cuestionamientos, estos han avanzado más en el camino de la institucionalidad de los tribunales que de la estridencia acostumbrada.

Nos preparamos a cerrar el 2021, la polarización política no ha cedido, pero debe destacarse que, en este momento, los actores políticos parecen más dispuestos a transitar por caminos de civilidad que por el conflicto y la cerrazón.

Grandes cambios en la historia política de México se han construido por el transitar de los caminos de la civilidad, este puede ser el comienzo de un nuevo aire para la democracia mexicana.

Solo esperemos que la clase política no este a la altura de los nuevos tiempos que reclamamos los ciudadanos.

@josesolisb