Se ha vuelto muy común que los políticos se pasen de partido en partido, de acuerdo a sus conveniencias y momentos. Igualmente, los partidos políticos han perdido toda su esencia y se han convertido en verdaderos mercenarios dispuestos a captar lo que sea con tal de sobrevivir o captar votos.
En San Luis Potosí, Movimiento Ciudadano estaba secuestrado y manejado como una franquicia por Eugenio Govea, que antes había estado en el PAN.
En cuanto se supo, que el líder nacional Dante Delgado haría por fin a un lado a Govea, empezó la subasta y como ya lo había mencionado en este mismo espacio, varios políticos corruptos buscaron la forma de apoderarse de él.
La última noticia, fue que el actual diputado local Mauricio Ramírez Konishi renunciaba al PRI y se iba al “Movimiento Naranja”. No nos extrañe que poco a poco se siga poblando de gente de otros partidos (principalmente del PAN y PRI) ya que esta estrategia le ha funcionado en otros estados.
EL PAN DE CADA DÍA
Estamos muy cerca de conocer quien será la nueva dirigente del Partido Acción Nacional en el estado y se espera un tsunami en caso que gane la candidata de la cúpula Verónica Rodríguez. La desbandada está a la vista y en caso de perder, muy seguramente Josefina Salazar se irá cargando con su desprestigio a otro partido (posiblemente de color naranja) y otra parte de militantes que se sienten desde hace años agraviados, muy posiblemente se vayan con Sonia Mendoza al Partido Verde.
POR LA MISMA HISTORIA
En su momento, el mandatario Marcelo de los Santos puso de tapadera en la Auditoría Superior del Estado a Héctor Mayorga que hizo hasta lo imposible por blanquear y ocultar lo relacionado con el asqueroso crédito de los mil 500 millones de pesos, luego Fernando Toranzo puso a José de Jesús Martínez Loredo y la corrupción emergió del propio organismo fiscalizador, siendo una verdadera y descarada lavandería de cuentas públicas, luego Juan Manuel Carreras impuso a Rocío Cervantes, que hizo mucho mejor las cosas que sus antecesores y no tuvo señalamientos de corrupción, pero fue muy evidente el trabajo de blanqueo que le hizo su “jefe”. Hoy es evidente el por qué tuvo que salir Cervantes Salgado y en breve conoceremos la pieza clave que colocará Ricardo Gallardo, para lamentablemente continuar con esta “herencia maldita”.
