Miércoles 17 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Tres años después

Dr. Jaime Chalita Zarur | 05/12/2021 | 23:09

El día uno de diciembre en la vida social, política y diría cultural y ciudadana, de nuestra Ciudad, se encendió el Árbol Navideño del H. Ayuntamiento de San Luis Potosí, por el Alcalde Enrique Galindo y su Esposa, la Maestra Estela Arriaga, compartiendo la felicidad con niñas y niños de una escuela de nuestro Municipio. La ilusión de ellos era interminable. Había llegado la navidad anticipada.

 

El mismo día, vino la tercera presentación del presidente Andrés Manuel López ante sus simpatizantes en el Zócalo de la CDMX. Desde luego y sin retardo de muchas personas que se dedican a temas de contar aproximadamente la asistencia, unos calculaban250000 personas, unos más otros menos. Cuantos fueron por su voluntad y cuantos fueron “invitados” mediante estímulos extras.

 

En el primer evento al que refiero, renace el espíritu de la temporada navideña, de las Fiestas de Invierno. La felicidad se quiere respirar en todos lados y el regreso de la actividad social y económica, nos hacen querer compartir esa felicidad. La esperanza es que el compromiso que dure y, estoy seguro que en un ambiente de acompañamiento social, es perfectamente alcanzable.

 

Con el segundo evento, nos damos cuenta que después de tres años, sigue la polémica, desperdiciando tiempo en la polarización de quienes aquí vivimos. El presidente de México, es Andrés Manuel López Obrador, inobjetable, pero el desgaste que hemos sufrido en tres años en discutir si o no se transforma nuestro País no ha hecho perder competitividad en momentos muy complicados por lo que vivimos.

 

En México, según el INEGI la clase media se redujo en 6.3 millones de personas y los que más sufren, la clase que ocupa el nivel inferior, creció 8.8 millones. Desde 2018 se inició una desaceleración de la economía, con ello el PIB y las inversiones domésticas y extranjeras se fueron reduciendo, hasta hoy dramáticamente.

 

Los escenarios que nos duelen y no queremos tenerlo, como son la impunidad en delitos de alto impacto y los del fuero común, tienen origen en mucho de lo que la economía ha tenido que sufrir, pues se han perdido fuetes de empleo y muchas personas, al no encontrar el sustento, viendo la facilidad que otorga la impunidad, simplemente, se dedican a delinquir muchos de ellos.

 

La responsabilidad de esto es el producto de una sociedad quebrada y la culpa es de todos quienes vivimos en nuestro País. Los abusos que se cometen unos con otros, regateando el cumplimiento de la ley, nos tiene así: quebrados. Sobre ello predomina la maldad y no el verdadero espíritu social de compartir nuestros espacios públicos, los mismos que son de todos y de nadie en lo particular.

 

Así pues, el día primero de diciembre contrastaron dos eventos en nuestra vida pública. Uno apelando al espíritu de servicio y a la cordialidad. El otro aún se debate en los números de quienes quien, como si no estuviese a la vista. ¿De qué parte está Usted que me hace el favor de leer estas líneas?