Después de que se habló tanto de que la posibilidad de enfrentar una cuarta ola de contagios por Coronavirus a nivel global, el que ahora se presente la posibilidad de enfrentar una circunstancia por la variación de COVID 19 llamada ómicron, les está borrando la esperanza de una recuperación sobre todo económica a muchos países ante la posibilidad que dicha circunstancia sea el umbral de un nuevo confinamiento.
No obstante que la comunidad científica aún está definiendo la peligrosidad de la nueva cepa, la realidad es que se ha masificado ya el nivel de preocupación por este escenario, que mucho ha sido acompasado por la información que se maneja en los medios de comunicación y en las redes sociales.
A lo que en estas líneas quisiera referirme amigo lector refiere más que cualquier otra cosa, a la actitud que en nuestro país puede adoptar la población ante la posibilidad de que fuera necesario contraer la actividad social cuando se ha vuelto evidente el relajamiento social que es visible en todas las calles de nuestro país y en los eventos sociales que se han vuelto una constante como si no hubiera pandemia.
Los protocolos ya no se respetan y hoy es un hecho que hablar de una cuarta ola se suscribe solamente a que los mexicanos son mayores de edad y saben cómo cuidarse, no dejen de usar su cubrebocas y su gel anti bacterial y por favor cuídense... estamos hablando del mensaje que dio a conocer el propio presidente López Obrados en términos de que este no es un país autoritario y bajo ese lema no se obligará a nadie a nada. Yo le diría que en ese mensaje todo esta dicho con respeto al momento que llegue la cuarta ola, no obstante a la letalidad del ómicron o no, es precisamente lo que hagamos cada quien a fin de mantener al margen el riesgo, vacunados o no.
ENTRE TIRITOS Y LIBERACIONES
Este primero de diciembre, por intervención del Gobernador Ricardo Gallardo Cardona, la justicia llegó para 111 internos de los Centros Penitenciales del Estado, aquellos que ya habían perdido la esperanza de obtener su libertad, muchos de ellos detenidos injustamente, sentenciados a través de procesos viciados o juzgados por causas muy distintas a las de su detención.
La sorpresa de los internos por la visita realizada por el Mandatario al penal de La Pila aquel jueves 30 de septiembre, tan solo 5 días después de haber tomado posesión como Gobernador, ante quien le plantearon graves anomalías que se registraron durante su proceso, se tornó en esperanza de salir cuando Gallardo Cardona se comprometió a revisar sus expedientes y ayer se concretó con su libertad anticipada.
Fueron 111 personas privadas de su libertad, entre hombres y mujeres, que se encontraban recluidas en los penales de La Pila, Ciudad Valles, Rioverde, Matehuala, Tancahuitz y Tamazunchale, las que se vieron beneficiadas con su preliberación, quienes a partir de ayer se reintegraron a la sociedad, además con empleo conseguido a través de la Secretaría de Trabajo, para que no sean recriminados por la sociedad, una sociedad que se convierte en juez implacable y niega una segunda oportunidad a quien se ha equivocado.
Mucha razón tiene el Gobernador cuando asegura que en San Luis Potosí la justicia no era ciega, sino de quien tenía dinero, pues quien cuenta con los medios económicos no pisa la cárcel o si lo hace sale en cuestión de horas, mientras que la gente pobre se queda encerrada.
Que mayor ejemplo de lo anterior que la condena de tres años de prisión que se dictó a una mujer por haber sustraído víveres con un valor de 500 pesos, para que comiera su familia durante la pandemia por el Covid 19. Hoy ella ya se encuentra libre, con sus hijos.
El Gobernador Ricardo Gallardo Cardona ya les cumplió, ahora depende de ellos reintegrarse a la sociedad y convertirse en personas productivas, tienen una segunda oportunidad que deben de aprovechar y cambiar su futuro.
el gobernador Gallardo se puso los guantes y se aventó “un round” con uno de los pugiles del centro penitenciario, lo que desató porras y gritos de los presentes que vieron en la actitud del gobernador una voluntad legítima de consideración para los internos por mejorar sus condiciones al interior de los centros de reclusión qué hay en el estado.
Y EN LA CAPITAL
Y aún estamos esperando la pericia del alcalde Enrique Galindo en materia de seguridad, pues a todo lo que refiere a una gran expectativa solo sigue en eso. Los operativos de prevención parece que sólo pasan de largo para la autoridad municipal en materia de estrategia.
HASTA LA PRÓXIMA.
