Aunque hay tendencias en dietas, retos virales y “consejos culinarios” que incitan a la población a comer alimentos en crudo, debes tener claro que no todos pueden ingerirse de esta manera, ya que podrían causarte serios problemas en tu salud.
Es bien sabido que hay comida que es infinitamente mejor cuando se come cruda, ya que aporta más nutrientes, mejor sabor y color al platillo, que si se le aplicara cualquier método de cocción. Tal es el caso de las zanahorias, los pimientos, el coco o el brócoli. Sin embargo, hay alimentos que ni por equivocación deberían consumirse crudos, porque de hacerlo, existe una gran probabilidad de enfermarnos gravemente. A continuación, te presentamos 3 de ellos:
Pollo
Es uno de los alimentos más comidos y versátiles debido a su sabor y precio. Y aunque es amigable con el paladar y nuestro bolsillo, debemos tener en cuenta que siempre tiene que cocerse bien, de lo contrario, podría ser agresivo para nuestro cuerpo. Nunca debe tener un color rosado, ya que indica que sigue crudo; podríamos contraer salmonelosis o alguna otra infección estomacal, de consumirse así. Lo ideal es cocerlo a 73°C por cerca de 20 minutos.
Huevo
Cuando se come huevo crudo, se corre el riesgo de contraer salmonelosis, ya que la bacteria se aloja en el interior al ser absorbida a través del cascarón. Sin duda, hervirlo, hornearlo o freírlo, son las formas más seguras para que sea inocuo. Cabe mencionar que podríamos contaminar otros alimentos cuando manipulamos huevo crudo, por lo que es importante lavarnos las manos y las áreas que hemos tocado.
Papa
Existen remedios caseros que indican comer papa cruda, sin embargo, no es la manera más recomendable de consumir este tubérculo. ¿La razón? el almidón crudo afecta al estómago, hinchándolo; además, contiene toxinas como la solanina, que se inactiva con una cocción a más de 200°C, pero que sin cocerse puede provocar vómito, mareo o alergia.
Ahora que conoces un poco más acerca de la cocción de los alimentos, te sugerimos poner atención a su estado, para que no arriesgues tu salud, ni la de tu familia.