Nació a pocos pasos de La Corriente
Con más de 400 años de historia, la ciudad de San Luis Potosí está llena de leyendas y personajes que hicieron de la capital potosina el tesoro que es hoy.
No todos los personajes tuvieron buena fama, sin embargo algunos eran más queridos por sus defectos y escasas virtudes aunque tuvieron que vivir al margen de la sociedad conservadora de la época, cuando lo que hoy conocemos como Avenida Reforma era el límite de la ciudad y ahí, afuera de ese límite, estaba el Callejón del Cariño y su inefable 'Cariñosa'.
El Callejón del Cariño abarca una sola cuadra que se sitúa entre la Avenida Venustiano Carranza y la calle Francisco I. Madero, muy cerca de Reforma, que en ese tiempo se llamaba La Corriente. Un lugar que ha visto pasar la historia de San Luis Potosí.
Su historia…
Desde mediados del siglo XIX, este lugar ya era conocido como el Callejón del Cariño, debido a que ahí se situaba una pulquería llamada 'El Cariño', que era atendida por su propietaria, Isabel Bedolla, a quien los parroquianos tenían en gran estima porque siempre era muy amable y cariñosa con todo aquel que llegaba a beber en su establecimiento.
Isabel Bedolla también era conocida como “La Cariñosa” porque no eran pocos los que llegaban a curar sus heridas de amor entre sus brazos. Sin embargo esto cambió debido a la Guerra de Reforma que terminó en 1861.
La Leyenda…
Cuenta la leyenda que Isabel Bedolla era una mujer muy querida pero no tenía muy buena fama.
Y no era solo porque acudían a ella en secreto los enamorados infelices, para que La Cariñosa los consolara sino porque además además elaboraba amuletos y lanzaba sortilegios destinados a encender, conservar o apagar amores.
Se decía también que era una eficiente celestina a la que acudían los enamorados para lograr la consolidación de sus afanes amorosos con las damas de su interés.
Riña entre liberales y conservadores mató a La Cariñosa
La Pulquería El Cariño funcionaba muy bien y era un buen negocio hasta que llegó la Guerra de Reforma, ya que la sociedad se polarizó en liberales y conservadores, polarización que se reflejó también entre la clientela de Isabel Bedolla.
Cuenta la historia que fue precisamente en una riña entre liberales y conservadores, al calor del pulque, donde La Cariñosa perdió la vida cuando quedó en medio del fuego cruzado entre los extremistas.
Sin Isabel Bedolla el negocio no fue igual
Cuentan que al término de la Guerra de Reforma, la hija de Isabel Bedolla volvió a abrir la pulquería que funcionó modestamente por algún tiempo, pero la magia se había terminado, por lo que finalmente el negocio cerró.
El Ayuntamiento ayudó también al cierre de este establecimiento y despejo el terreno con el propósito de terminar de una vez por todas con los desórdenes que se daban en la pulquería, y en su lugar abrió un callejón que la gente bautizó en memoria de Isabel Bedolla como “El Callejón del Cariño”.
Un pequeño recuerdo del pasado
Este joya ha sido el escenario perfecto para los enamorados, un pequeño lugar que se ha convertido en escenario de sesiones fotográficas.
Un callejón que guarda la esencia del San Luis que se fue.