Viernes 29 de Marzo de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Descubre la terapia adecuada para ti

Glamour / Fotos: Unsplash | 10/11/2021 | 02:00

Dar el primer paso para ir a terapia es un gran logro, pero seguramente al buscar al con quién ir, te diste cuenta de que hay varios tipos de terapia, desde el psicoanálisis hasta Gestalt, por mencionar algunas, y eso puede ser super confuso porque en realidad no sabemos qué tipo de terapia necesitamos, por ello, hicimos esta guía para que elijas la mejor para ti, de cualquier manera, siempre será mejor consultarlo con tu doctor, seguramente desde el inicio podrá canalizarte con el terapeuta adecuado para tus necesidades.

 

Terapia de hipnosis

Con esto nos referimos a una terapia seria, no a esos programas de la televisión en los que tenías que observar fijamente un objeto para perder la conciencia. La terapia de hipnosis te lleva a un estado de relajación máximo, lo cual permite que tu cerebro esté mucho más abierto al cambio de conductas. Este tipo de terapia se recomienda para personas que necesitan superar traumas, miedos así como para tratar ansiedad y estrés.

 

Cognitivo- conductual

La terapia cognitivo-conductual se basa en realizar un análisis de la conducta y conflictos concretos para detectar patrones y cambiarlos. Se trabaja con metas y objetivos con el acompañamiento del terapeuta para llegar a una mejor salud emocional/conductual. En la terapia cognitivo-conductual aprenderás a gestionar emociones, sentimientos, pensamientos, etc. Es ideal si has detectado conductas que te generan ansiedad, estrés, tristeza, problemas cotidianos, etc.

 

Terapia de grupo

Esta terapia consiste en reunir a varias personas con conflictos similares, la idea es que se pueda hablar abiertamente sobre aquello que los aqueja, y al compartir experiencias ir sanando las emociones y la conducta. Es un método que se emplea para superar adicciones, ya sea a sustancias o conductas como cleptomanía, adicción al sexo o a las compras, también es ideal para tratar depresión y ansiedad.

 

No importa el tipo de terapia que elijas, la idea es que poco a poco te vayas sintiendo bien y superando tus propios miedos. Hoy más que nunca cuidar la salud mental es una prioridad, e ir a terapia ya es un gran paso, verás que después de tus sesiones te sentirás mucho mejor contigo mism@ y por ende, con el entorno. Es un trabajo personal fuerte, que te confronta, pero justo esto te ayuda a recobrar la autoconfianza y sobre todo, a sanar tus heridas y eso no te deja estar bien.