Para una franquicia con 150 años de historia, no se permite una espera de 26 años para ser campeón. Los Bravos soportaron derrotas en Serie Mundial, temporadas perdedoras y un sinfín de eventos donde la suerte les daba la espalda. Sin embargo, no hay mal que dure 100 años, a menos que seas los Cubs, y la noche del 2 de noviembre del 2021 quedará en la gloriosa historia de un equipo que ha sabido ser campeón en tres ciudades diferentes donde ha sido local.
En el momento de responder, los bates de los Bravos fueron más que efectivos, demostrando desde muy temprano que querían terminar y de la mejor manera. Jorge Soler pegó un batazo de cuatro esquinas con dos a bordo en el primero, para apagar la fiesta en el Minute Mate Park. En la casa de los Astros, soler enviaba la bola al sistema solar y a pesar de que la pelota suele ser traicionera, Atlanta se sentía muy cerca del título.
En la lomita, Max Fried hacía de las suyas al permitir solo 4 hits y ponchando a 6 bateadores rivales que no lo lograban descifrar al 'as' que mantenía a flote a los suyos, al nivel de la ofensiva que en la sexta hizo una vez más de las suyas. Swanson pegó un cuadrangular de dos carreras, seguido de un doble a lo profundo de los jardines por parte de Freeman que llevó a Soler a la registradora y la pizarra ya marcaba 6-0.
En la séptima, Freeman puso el último clavo en el ataúd con un jonrón. La séptima en la pizarra y la de la suerte para los Bravos que solo esperaban los últimos outs para cerrar la obra.
La empresa era muy difícil para Houston que esperaba que los 'Astros' se alinearan para obrar el milagro, pero el relevo de los Bravos los mantuvo a raya. No apareció el poder de Correa, el talento de Altuve o el liderazgo de Bregman, Atlanta dejó en claro que fueron mejores en la Serie tanto en pitcheo como en la madera.
A confirmar la victoria salió Will Smith, que consiguió los últimos tres outs del partido con mucha clase. Los Bravos suman su 4 título de la Serie Mundial y la confirmación de un buen momento de su joven base. ¿Dinastía? Pronto para decirlo, pero Atlanta deja claro que tienen equipo para rato y la posibilidad de seguir soñando con emular la historia de aquellos míticos dos 90. Que el tiempo lo decida.
